Los cafeteros se quedaron sin su mayor experto en cambio climático por cuenta de la durísima pelea entre los caficultores por ver si se queda o se va el gerente de la Federación, Luis Genaro Muñoz.
El colador del zar del café
Los cafeteros se quedaron sin su mayor experto en cambio climático por cuenta de la durísima pelea entre los caficultores por ver si se queda o se va el gerente de la Federación, Luis Genaro Muñoz.
Néstor Riaño -un ingeniero agrónomo con doctorado en bioquímica vegetal que ha liderado los mayores proyectos en cambio climático del café y que ha asesorado al Gobierno en estos temas- va salir de su cargo tras dos décadas como investigador senior en Cenicafé, el brazo de investigación cafetero que está bajo el paraguas de la Federación. Su mayor proyecto fue la 'Plataforma Agroclimática Cafetera' lanzada en 2014, que convirtió al café en el primer sector en hacer públicos para los productores los datos climáticos de los últimos 60 años.
La historia de su salida se remonta a una tensa reunión el 27 de febrero del comité directivo de Fedecafé, con su presidente, sus gerentes y los representantes de los 15 comités cafeteros del país.
La situación dentro del gremio cafetero está muy tensa desde que Muñoz se reeligió en diciembre con una gobernabilidad precaria. Esto porque tiene en contra a los comités cafeteros de Huila y Antioquia (los dos mayores productores nacionales), Caldas, Risaralda y Cundinamarca, que suman el 53 por ciento de la producción nacional y el 51 por ciento de los caficultores.
Ese día Eugenio Vélez -el representante de Caldas- hizo un debate sobre el estado de Cenicafé, que queda en Manizales y lleva el nombre de su abuelo Pedro Uribe Mejía. Cuestionó que haya salido una docena de científicos en el último año, que las investigaciones sobre tecnología y temas como el genoma hayan perdido fuerza y que habían pasado dos años sin que se reuniera el subcomité técnico en el que los caficultores se enteran de sus planes de investigación.
Al día siguiente, llegaron a Cenicafé un par de enviados de Muñoz a preguntarle a Riaño si había hablado con Vélez antes del debate y lo acusaron de no respetar la exclusividad de su contrato. A partir de ese momento, se comenzó a gestar la salida. Al final acordaron que él daría un paso al costado.
“Hacer debates es una de las funciones de un miembro de comité directivo. ¿Entonces uno ya no puede hablar con los funcionarios para documentar los problemas del sector y propiciar una discusión?”, le dijo a La Silla Vélez.
Fernando Gast, el director de Cenicafé, niega que la salida de Riaño fuera por orden de Muñoz o como resultado del debate que hizo Vélez. “No salió por un tema político, sino por un acuerdo, y me parece perverso que se diga eso. Nosotros tenemos un equipo bastante grande en cambio climático. Si lo hubiéramos perdido del todo sería grave, pero él va a seguir aportando”, le dijo a La Silla.
En todo caso, la salida de Riaño disparó las alarmas entre los expertos en agricultura y cambio climático. Como dice un reconocido técnico del sector agrario, “es muy complicado que en una pelea gremial por una gerencia caiga uno de los buenos doctorados del país”.