Según reportes de organizaciones que le hacen seguimiento al conflicto en el Catatumbo, esta guerrilla ya habría traspasado las fronteras de Norte de Santander.
La crecida silenciosa del EPL
Mientras se acerca la fase pública de los diálogos de paz con el ELN, y el Gobierno y las Farc avanzan en la renegociación de los acuerdos tras la derrota del Sí en el plebiscito, surgen denuncias de que la otra guerrilla, el EPL que opera en el Catatumbo, comienza a expandirse a otros departamentos.
La crecida
Como ha contado La Silla, desde que las Farc se replegaron, el EPL empezó a ocupar nuevos espacios en el Catatumbo.
Apenas arrancó el año se denunció que empezó a dominar rutas del narcotráfico que antes eran de las Farc; en abril, en diferentes municipios de esa región de Norte de Santander se empezó a hablar de la avanzada territorial de esa disidencia del EPL que no se desmovilizó en los años 90; y ahora hay alertas de que habría empezado a cruzar las fronteras de ese departamento.
Si bien tanto la Gobernación de Norte de Santander como las brigadas del Ejército que se mueven en la zona, le negaron a La Silla que eso estuviera sucediendo, Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, una ONG defensora de los derechos humanos con mucha credibilidad en Norte, tiene una versión muy diferente.
Cañizares le dijo a La Silla que su fundación, que le ha hecho seguimiento al conflicto desde la década de los 90, tiene reportes relacionados con que el plan de expansión del EPL ya está en marcha y que estaría enfocado en La Guajira, Antioquia y el Eje Cafetero.
“Ellos están creando nuevos frentes en esas regiones, en Norte tienen una estructura de apoyo, pero ya no está centralizada allí. Muy probablemente los nuevos mandos lleguen de afuera”, le dijo a La Silla Cañizares.
Según le dijo Cañizares a La Silla, esa sería la explicación para que Guillermo León Aguirre, alias 'David León', quien desde la muerte de 'Megateo' comandaba ese reducto del EPL, hubiera sido capturado en Medellín y no en el Catatumbo.
“Los viajes de León a otras ciudades y a Medellín no eran fortuitos, él estaba coordinando la expansión militar con nuevos frentes y consolidando nuevas estructuras”, señaló Cañizares.
En el sur del Catatumbo, principal zona de influencia del EPL, también creen que la estructura de esa guerrilla ya está por fuera de Norte de Santander. Cuatro habitantes de la zona le dijeron a La Silla que han visto gente nueva moviéndose con ellos.
“Eso es algo raro, porque aquí todos nos conocemos con todos”, le dijo a La Silla una de esas fuentes.
El delegado de una ONG internacional que le hace seguimiento al conflicto en el Catatumbo, que pidió la reserva de su nombre, también le dijo a La Silla que aunque no tenía pruebas concretas de que la expansión ya hubiese llegado tan lejos, sí era “un hecho que la avanzada del EPL en el último año ha sido mucha y no sería extraño que ya estuvieran llegando a otros departamentos”.
La posibilidad de que el EPL se esté expandiendo a otras regiones ya había sido esbozada en 2014 por el abatido ‘Megateo’ (fue dado de baja por el Ejército hace un año en el Catatumbo después de haberse convertido en el mandamás de esa región), quien respondió en una entrevista a Semana que a pesar de su visibilidad él era “solo un mando regional” de esa guerrilla.
Además de su posible expansión a otros departamentos, la manera en la que el EPL ha ido ganando terreno en el Catatumbo ha sido notoria, y aunque a inicios del año se hablaba tímidamente del tema, para esta época se conviritó en un hecho evidente en esa región.
Ocho personeros de los 11 que tiene el Catatumbo le dijeron a La Silla que el EPL domina o ha aumentado su injerencia en esos municipios, cuando antes su principal eje de acción estaba al sur de esa región.
Por ejemplo, de unos meses para acá en el corregimiento las Mercedes en Sardinata, municipio ubicado a las afueras del Catatumbo, “no hay nada que se mueva sin que ellos lo permitan”, le contó a La Silla Jorge Villamizar, defensor del Pueblo de Norte de Santander.
El EPL también empezó a moverse en Tibú (antes dominado por las Farc y con presencia del ELN), municipio considerado la capital del Catatumbo, y hace dos semanas lanzaron dos granadas contra la estación de Policía. Una de ellas estalló, pero no dejó heridos.
Además, ese grupo, como lo hemos contado, ha comandado una ola de terror en los últimos meses que ha dejado varios muertos y heridos.
“Ellos están presionando, avanzando y haciéndose sentir”, le contó a La Silla un funcionario de la Gobernación de Norte de Santander.
Y es que aunque en los reportes de prensa se habla de que el reducto del EPL tiene una estructura de 50 hombres, en el Catatumbo se dice que en las filas de esa organización hay varios cientos.
De hecho, como lo anticipó La Silla en abril, se da por hecho que ese será el grupo que recogerá toda la disidencia del Catatumbo en caso de que los dos procesos (el del ELN y las Farc) terminen exitosamente.
“Por sus condiciones y sus características, el EPL es el que tiene toda la estructura para copar los espacios que van a dejar libres el ELN y las Farc”, le dijo a La Silla el director de la Fundación Progresar.
La cuna
San Calixto, Hacarí y Teorama son tres municipios clavados en el sur del Catatumbo que son cuna del EPL.
Aunque allá -al igual que en toda esa región del país- operan el ELN y las Farc, el EPL es ‘dios y ley’.
En esa zona, que en el mapa dibuja un triángulo copado de coca y que en sus casas tiene marcas de bala y rastros de estallidos de granadas que recuerdan la guerra que aún se vive allí, los guerrilleros del EPL caminan entre la gente de civil, tienen su vida, además del monte, en las cabeceras municipales, y un visitante puede conversar con alguno y no enterarse de que es combatiente.
“De aquí muchos pelados salen directo del colegio para el EPL, porque no tienen nada más que hacer”, le contó a La Silla un campesino de Hacarí.
El que pasea por esos tres municipios se da cuenta de lo natural que es el dominio del EPL en esa zona y de cómo su presencia además de ser parte del paisaje, atraviesa varias generaciones.
“Mire ahí está el papá de Megateo”, le dijeron a La Silla cuando estuvo en San Calixto. “Todos tenemos hijos, primos, hermanos que han terminado en la guerrilla. Acá esto no es raro, porque es que ellos han estado por mucho tiempo acá”.
Precisamente entre Hacarí y San Calixto en una trocha que conecta a los dos municipios, es donde está asentada la principal fuerza de ese reducto del EPL, que llegó detrás del ELN al Catatumbo y que desde entonces no ha salido de allí.
En inmediaciones de esos dos pueblos, fue donde cayó Víctor Ramón Navarro, alias 'Megateo', quien además de ser de San Calixto, como contó La Silla, era algo así como un ‘Robin Hood’ que se había ganado a los habitantes de esa zona, con regalos y donaciones.
Sin embargo, las cosas han cambiado desde que 'Megateo' murió, y con la llegada de 'David León' hubo una reorganización que dejó a varias víctimas.
La más recordada también era de San Calixto. En enero fue asesinada Nelly Amaya, una líder del municipio y tendera, a la que la guerrilla le disparó al frente de su negocio.
“Eso fue un error. Ellos pensaron que le ayudaba a la Policía y que era informante y eso no era cierto. Ellos no investigaron, y ahora ella está muerta. La familia se fue toda desde que eso pasó”, le contó a La Silla un habitante de San Calixto que la conocía desde hacía casi dos décadas.
De ahí en adelante, varios hechos han sacudido además de San Calixto, a Hacarí y a Teorama. El EPL ha hecho varios atentados contra las estaciones de Policía y todos los habitantes de las casas aledañas ya no duermen en ellas.
“Es cierto que nos da miedo porque aquí en cualquier momento se larga la plomacera y uno no sabe qué pueda pasar. Uno sabe que es el EPL porque es el grupo más violento, el que más dispara y el que más amenazas hace, pero bueno, así siempre han sido todas las guerrillas hasta donde yo recuerdo, y a mí me ha tocado verlas todas”, le dio a La Silla un habitante de Teorama.
Además, el EPL lo tiene todo controlado en su territorio. Ellos saben quién entra, quién sale, y por qué.
Entre banda criminal y guerrilla
Aunque el Estado dejó de considerar al EPL una guerrilla, y le dio estatus de banda criminal porque está estrechamente ligada al narcotráfico en el Catatumbo, región en la que en el último año se dispararon los cultivos de coca y en la que se estima que hay 30 mil hectáreas sembradas, ese grupo armado sí es considerado una guerrilla entre sus pobladores.
Además de que se mueven armados, allá reparten panfletos con declaraciones ideológicas, tienen base social, y además cuentan con organizaciones afines a sus postulados políticos. En el Catatumbo, la más visible es el Movimiento Constituyente Popular, MCP.
Una vez se conocieron los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, el EPL circuló un panfleto por todo el Catatumbo declarándose en contra del resultado final de la negociación y promoviendo la abstención.
“El hecho de que el Gobierno diga que no son guerrilla es negar una realidad evidente en el Catatumbo”, le dijo a La Silla el director de la Fundación Progresar. “Ellos tienen una estructura política que es reconocida, tienen un semanario que se llama Revolución y tienen un Partido que es el Partido Marxista Comunista y Leninista. Lo que han hecho con la droga es lo mismo que hicieron las Farc y el ELN”.
La posición de los habitantes de esa región también habla de que los reconocen como guerrilla. “Aquí hay que hacer el proceso de paz con las Farc, el ELN y el EPL. Las tres guerrillas que están acá”, le dijo a La Silla un poblador de Teorama. Esa misma posición la repiten alcaldes y autoridades locales.
De hecho el viernes, la Asociación de Personeros del Catatumbo envió una carta a los alcaldes de esa región en la que pidió que hicieran "presión social" para que visibilizaran que el EPL sí es una guerrilla porque cumple con los estándares para ser considerada como tal dentro de los cánones del Derecho Internacional Humanitario.
"Vemos con preocupación que la Fuerza Pública (Ejército y Policía) con una actitud anuente de los medios de comunicación niega las acciones cometidas por el EPL o las endilgan a otras insurgencias queriendo ocultar que el accionar de ese grupo armado es igual al de las demás guerrillas que existen en la región. Así el Gobierno se niega a reconocer esta realidad que todos reconocemos y es evidente", dice un aparte de la carta.
Bajo el ala de ‘David León’, el EPL también emprendió una reorganización política de esa guerrilla.
“Ahí fue cuando empezaron a aparecer temas políticos y por eso hacen una declaración explícita sobre el plebiscito”, le dijo a La Silla un Alcalde del Catatumbo.
No obstante, con la captura de 'León' el EPL nuevamente dio tumbos.
Aunque el siguiente en la línea de mando es Jader Navarro, alias ‘Caracho’, pocos le apuestan a que él se quede con ese cargo.
Las razones son dos: la primera es que el rumor de que tiene diabetes y alto riesgo de morir corre en el Catatumbo, y la segunda, que el EPL necesita a alguien que asuma las banderas ideológicas de ese grupo y “Caracho no lo es”, le dijo a La Silla una fuente que conoce cómo se mueve el EPL.
“Yo creo que se traen a alguien de los que tienen afuera del Catatumbo”, fueron las palabras que repitieron una autoridad de la zona de influencia del EPL, un campesino que conoce de cerca cómo se mueven y Cañizares de la Fundación Progresar.