Los candidatos descarados por firmas

Imagen

El Consejo Nacional Electoral no tiene dientes para controlar a los candidatos por firmas que están haciendo ya propaganda electoral antes del 25 de julio.

Aunque todavía faltan más de cinco meses para las elecciones regionales y dos y medio para que los candidatos puedan arrancar a hacer campaña, Boyacá ya está tapizada de vallas. En todo el corredor industrial del departamento -que incluye a ciudades como Sogamoso, Duitama y Tunja- hay decenas de letreros gigantescos en los que Osman Roa -hermano del representante conservador Humphrey Roa y candidato independiente a la Gobernación- invita, con su brazo alzado y el eslógan 'unidos para el progreso de Boyacá', a firmar por él.

El caso de Roa -que tres políticos boyacenses describen como “descarado”- ilustra una de las limitaciones del Consejo Nacional Electoral, que no tiene dientes para controlar a los candidatos por firmas que están haciendo ya propaganda electoral antes del 25 de julio.

Hay casos similares como esta valla, con Mauricio el 'Chicho' Serna, del candidato a la Alcaldía de Medellín (curiosamente también avalado por La U), Gabriel Jaime Rico.

O ésta de Jhon Jairo Torres, el polémico mecenas de Yopal, que después de 'patraseaerse', volvió a aspirar a la Alcaldía de Yopal. 

O ésta de Jorge Acevedo, candidato a la Alcaldía de Cúcuta (que publicó La Opinión), donde sale grande el letrero de firmas pero la escenografía recuerda un acto de campaña.

Hay casos más grises como aún como el de esta valla móvil de Federico Gutiérrez, el ex concejal y actual candidato a la Alcaldía de Medellín, que acompaña a sus recogedores de firmas (que se ven en el fondo de la imagen) y por lo tanto está más vinculada al acto de recoger firmas.

La Silla supo que hace una semana los magistrados del CNE abordaron el tema de la publicidad masiva que están haciendo muchos candidatos por firmas y concluyeron que el vacío que existe en la legislación no les permite tomar cartas en el asunto.

Esto porque, por un lado, la ley les permite hacer publicidad del hecho que recogen firmas pero les prohíbe hacer propaganda política, una línea muy tenue que muchos de ellos han sabido explotar bien metiéndole un poco de ambas. Es decir, no queda nada claro hasta qué punto son legales las vallas o los camiones-vallas que invitan a firmar pero al mismo tiempo siguen las pautas visuales de una publicidad de campaña, ni dónde está la raya. 

Por el otro lado, el CNE tampoco puede pedirles reportes de gastos de campaña porque éstos están estipulados para los partidos políticos, mas no para los grupos significativos de ciudadanos. En esa reunión, los magistrados del tribunal electoral discutieron la posibilidad de sacar una resolución aclarándoles las reglas de juego de aquí en adelante. Pero desecharon la idea porque ya hay más de 400 candidatos por firmas inscritos y ninguna decisión puede ser retroactiva.

Como quien dice, tienen otros dos meses y medio para sacarle ventaja a sus rivales.

Compartir
0