Vargas Lleras le cobra el aval a Peñalosa

Silla Cachaca

El exvicepresidente dijo que Peñalosa se ha demorado en ejecutar obras de vías y vivienda, lo que puede subir el costo de un respaldo de Cambio Radical contra la revocatoria.

El golpe que sufrió Enrique Peñalosa por la investigación que le abrió la Contraloría tras haber cambiado los diseños del metro de Bogotá, se sumó a otro menos mediático, pero igualmente fuerte: el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, jefe máximo de Cambio Radical, el partido que avaló al alcalde, marcó distancia con su gestión.

Lo hizo hace dos semanas en una gira por localidades a la que asistieron cientos de líderes y empresarios barriales, ediles, concejales, congresistas y candidatos al Congreso.

Aparentemente, las pullas de Vargas y la investigación del Contralor (respaldado por Cambio Radical) no hacen parte de una estrategia concertada para atacar a Peñalosa. Al menos así se lo dijeron a La Silla Cachaca fuentes de la Contraloría y de Cambio. Pero el hecho es que Peñalosa terminó atacado por “fuego amigo” en las últimas semanas, cuando atraviesa un momento político difícil.

Las críticas de Vargas fueron por la que considera lentitud con la que avanza la Alcaldía en infraestructura y vivienda, los dos sectores que a él más le importan porque fueron en los que trabajó en el gobierno y sobre los cuales pretende montar su imagen de ejecutor en la campaña presidencial.

Sus declaraciones le permiten marcar distancia de un alcalde impopular ante unas bases que necesita que firmes para adelantar su campaña en Bogotá, donde el exalcalde Gustavo Petro lo supera en las encuestas. A su vez, esto puede hacer que a Peñalosa le cueste más consolidar el apoyo de los concejales de Cambio para una posible revocatoria, y porque depende de ellos para sacar adelante proyectos importantes.

Las pullas

Aunque Vargas Lleras está alejado de los medios, desde que salió de la Vicepresidencia a mediados de marzo ha hecho política a punta de reuniones en las que cuadra avales para el Congreso, concreta apoyos para su candidatura y escucha a su gente.

Lo que ocurrió en Bogotá hace dos semanas hace parte de esas movidas. Realizó encuentros en localidades grandes como Suba, Engativá, Kennedy, Fontibón y Ciudad Bolívar, con la idea de tomar apuntes sobre las inquietudes de sus bases en Bogotá, la ciudad que lo vio crecer como político y donde ha cultivado un caudal electoral clave para su carrera.

“Todos los concejales llevaron gente, unos más que otros”, nos dijo un político de Cambio. “Eran auditorios que rodeaban las 200 personas”.

De esas reuniones apenas quedaron algunas fotos en redes sociales porque no invitaron a medios de comunicación.

Fue en esos espacios donde Vargas, tras escuchar a la gente, manifestó sus reparos por lo que considera falta de dinamismo de la alcaldía de Peñalosa para ejecutar en vías y vivienda.

La Silla Vacía lo supo por una fuente de Cambio que nos contactó la semana pasada, y lo corroboramos con seis políticos de ese partido que estuvieron en los encuentros y pidieron no ser identificados porque la idea era no hacerlos mediáticos, en línea con la decisión del exvicepresidente de mantenerse alejado de los micrófonos antes de lanzar su campaña presidencial.

Dos de esas fuentes (una de las cuales ha trabajado con Vargas) le dijeron a La Silla que el exvicepresidente trajo a cuento las 20 propuestas de alianzas público privadas (APP) que han hecho diferentes firmas de ingenieros para mejorar los accesos viales a Bogotá, y que él le presentó a Peñalosa tanto en campaña como cuando este se posesionó en enero de 2016. La crítica fue que después de 20 meses de gobierno no hay ninguna andando. (El día de la posesión de Peñalosa la Vicepresidencia publicó un comunicado en el que Vargas mostraba su optimismo porque Peñalosa sacara adelante esas obras).

Sobre ese punto, la Alcaldía anunció que ya hay 10 APP en etapa de factibilidad, aunque solo dos son de movilidad: la ampliación de la Autonorte y la construcción de la ALÓ por el sur.

El comienzo de las obras, sin embargo, aún debe esperar porque lo que significa la factibilidad es que pueden comenzar a hacerse los diseños de detalle.

La Alcaldía ha admitido que es un proceso lento, y se planteó como meta para comenzar obras de APP viales en mayo de 2018, justo cuando Vargas Lleras se jugaría la Presidencia en las urnas.

El reclamo por la lentitud en la política de vivienda también fue “sistemático”, nos dijo una fuente, aunque otras dos anotaron que esa crítica la matizó el propio Vargas al achacarle parte de la responsabilidad a Petro, como lo hizo cuando era Vicepresidente, ya que le ofreció 80 mil cupos y, en medio de las diferencias por dónde construirlas, esa alcaldía terminó aceptando menos de 10 mil.

En todo caso, el mensaje fue que la cosa no va al ritmo que a Vargas le gustaría, algo que no solo han cuestionado él y los concejales: el más reciente informe de calidad de vida de Bogotá Cómo Vamos afirma, con respecto a las metas del Plan de Desarrollo, que "en hábitat hay que trabajar mucho más", y que los dos proyectos de vivienda de interés social aprobados hasta ahora pueden quedarse cortos para la demanda de los más pobres.

Este punto tiene un ingrediente político adicional: la secretaria de Hábitat, María Carolina Castillo (encargada de la política de vivienda), es una de las cuotas de Cambio Radical en el gabinete de Peñalosa (llegó al cargo tras ser la Viceministra de agua de Luis Felipe Henao), junto con Germán Bahamón, director de la Caja de la Vivienda Popular (que en 2015 fue candidato a la Alcaldía de Neiva por ese partido).

La Silla confirmó con una fuente del Distrito y un concejal de Cambio que Castillo ya puso su renuncia sobre la mesa, argumentando razones personales. Es algo de lo que se viene hablando desde hace meses y aparentemente no tiene que ver con esta coyuntura, pero revivió el jueves pasado, cuando en medio del anuncio de la investigación que la Contraloría le abrió a Peñalosa, se filtró que ella había presentado la carta.

 

Los ediles de Cambio Radical, por otra parte, fueron particularmente duros al hablarle a Vargas sobre Peñalosa, le dijeron a La Silla Cachaca cinco asistentes.

Dos ediles con los que hablamos precisaron que su reclamo fue, sobre todo, porque habiendo sido Peñalosa avalado por Cambio Radical, quieren sentir más cercana a la administración en los barrios y tener un diálogo más fluido con los secretarios.

Otro edil de ese partido dijo que sí sienten cercanos a los enlaces locales de la Alcaldía (por ejemplo los subdirectores locales de Integración Social o de Educación), pero recordó lo simbólico de que Peñalosa, a instancias del expresidente Álvaro Uribe, se hubiera reunido con los ediles del Centro Democrático en un encuentro muy sonado de mayo en el Palacio Liévano, y que hasta ahora eso no haya ocurrido con los del partido vargasllerista.

Con esos reclamos, tanto las bases de Cambio como Vargas Lleras comenzaron a pasarle cuenta de cobro a Peñalosa por el aval que le dio ese partido en campaña.

Como le dijo a La Silla un político cercano al exvicepresidente que estuvo en los encuentros: “el aval no es solo un tema electoral, sino también un compromiso de trabajo”.

Las implicaciones

Las fuentes que consultamos coincidieron en que las pullas de Vargas LLeras a Peñalosa no significan un rompimiento.

“Esto hace parte del control político”, nos dijo un concejal de Cambio. “Yo lo veo como algo normal”. Otra fuente agregó que también hay que entender que una cosa es lo que Vargas Lleras vea desde la barrera, y otra el difícil panorama que se encontró el Alcalde.

Como muestra de que mantienen su respaldo, los concejales le manifestaron su solidaridad a Peñalosa ante la investigación de la Contraloría por el metro (la sensación general en la bancada es que no entienden la actitud del contralor); y aunque Vargas no se pronunció, sí lo hizo Luis Felipe Henao (que fue su ministro de Vivienda y, según algunos concejales, en algunos momentos ha servido de enlace entre ellos y el exvicepresidente). Él respaldó a Peñalosa rescatando su capacidad de gerencia.

Al Alcalde, sin embargo, las pullas de Vargas Lleras le llegan en un momento difícil: sigue abajo en las encuestas, hay un proceso de revocatoria pendiente y el contralor, Juan Carlos Granados se le volvió un dolor de cabeza.

Es probable que de aquí en adelante los concejales se sientan más libres para ser más incisivos en sus debates de control político, que no es algo nuevo porque esa bancada ya viene sentando posiciones que marcan distancia frente al Aalcalde, como la citación a un fuerte debate, que continuará en estos días, a la presidenta de la EEB, Astrid Álvarez (del círculo más cercano de Peñalosa), y la decisión de no apoyar el hundido proyecto de valorización. (Por esos días de junio los concejales también se reunieron con Vargas, aunque en un espacio más cerrado que el de los recientes encuentros, y el exvicepresidente no los alineó con Peñalosa, sino que los dejó en libertad para votar).

Hacia adelante también puede ocurrir que a Peñalosa le salga más caro el respaldo de Cambio en una eventual campaña en las calles para evitar su revocatoria, a pesar de que el vargasllerismo debería ser su aliado natural en esa defensa.

En el Concejo, además, el alcalde aún tiene pendiente este año volver a presentar la valorización, pedir vigencias futuras para el metro y solicitar autorización para endeudarse más con el fin de hacer el cierre financiero del Transmilenio por la Séptima, uno de sus proyectos bandera.

Está por verse, sin embargo, qué tanto está dispuesto a ceder el alcalde, pues dentro de Cambio también admiten que Peñalosa no es alguien que ceda fácil ante presiones políticas.

“Es un personaje que compite en soberbia con Vargas y no se va a dejar mandar”, nos dijo un político de Cambio más cercano al jefe del partido que al alcalde. “Eso era claro desde el principio y era un riesgo que corríamos al darle el aval”.

Cuando Vargas por fin se lance al ruedo, de aquí a final de año, quedará más claro si su campaña en Bogotá se monta en lo que para entonces haya ejecutado Peñalosa, o si toma distancia oficialmente y se vale solo de lo que pueda mover con su imagen y su maquinaria.

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