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Telemedellín, un canal público al servicio de su alcalde
Federico Gutiérrez Vanessa Palacio Telemedellín.jpg
Por Juan David Londoño Isaza y Juan David Ortiz Franco
Era 14 de febrero y habían pasado menos de 10 días desde la contingencia que obligó al cierre de una compuerta del proyecto Hidroituango y, de paso, redujo los caudales del río Cauca a sus mínimos históricos. Noticias Telemedellín abrió su emisión central con un informe de seguimiento a ese tema: “Frente a las muchas críticas que ha recibido EPM y la hidroeléctrica Ituango, el alcalde de Medellín cuestionó hoy a algunas organizaciones que, en su opinión, pareciera se hubieran creado solo para oponerse desde un principio al desarrollo de la megaobra”, dijo la presentadora en el set.
Una periodista continuó con el informe, hizo un breve resumen de lo que dijo el alcalde a varios medios que cubrían la inauguración de una obra y le dio paso a sus palabras: “¿Y dónde han reclamado sobre la contaminación de la minería ilegal que esa sí que genera un grave daño al río? ¿De los cultivos ilícitos que hay alrededor y el procesamiento de coca y todos los insumos químicos que llegan al río? ¿O dónde se ha pronunciado esta organización en particular también frente a la contaminación de tantos ríos que han dejado las voladuras de los oleoductos del ELN?”.
El alcalde Gutiérrez agregó que la medida que redujo el caudal del Cauca se adoptó para retomar el control del proyecto, que todas las decisiones se tomaron priorizando la vida de los pobladores y que no había sido notificado sobre investigaciones disciplinarias. Al cerrar el informe, la periodista ofreció un dato de contexto: “En cuanto a la atención de la contingencia, EPM informó que tras la apertura del vertedero el viernes pasado los caudales del río Cauca hoy ya se restablecieron en su totalidad”.
Nunca, ni ese ni algún otro informe de esa emisión del noticiero ofrecieron información respecto de los impactos ambientales ni sobre los efectos para las comunidades que derivan su sustento del río. Tampoco sobre la postura de la organización a la que, sin nombre, se refirió el alcalde. No hubo lugar para las críticas de expertos, ambientalistas y líderes sociales. Gutiérrez criticó y cuestionó, pero un televidente que no conociera la postura de la contraparte tendría que acudir a otros medios para saber de qué hablaba y por qué. Noticias Telemedellín ofreció un monólogo del alcalde.
Ignacio Escolar, director de eldiario.es, afirmó en diciembre de 2018, en el XVI Encuentro de directores y editores de medios y organizaciones de periodismo de Colombia, que “[…] La independencia no es una virtud en sí misma, es un requisito para que el periodista pueda trabajar”. Ese requisito, sin embargo, se desdibuja frente a un entramado empresarial que le es adverso.
Los estrechos vínculos entre buena parte de los medios colombianos y el poder político y económico han suscitado interrogantes sobre la conexión entre esas relaciones y el tratamiento de algunos temas. Ejemplo de ello es el caso del periódico El Tiempo y las suspicacias que genera su abordaje al tema bancario y pensional que toca los intereses empresariales de su propietario, Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien controla más del 80% de las acciones del Grupo Aval. Más recientemente ha ocurrido igual con el mismo periódico y el escándalo de corrupción de Odebrecht que involucra a una de las empresas de ese grupo: Corficolombiana.
Esas conexiones económicas de los medios en Colombia no se agotan en ese caso: Semana recientemente vendió el 50% de sus acciones al grupo Gilinski, propietario, entre otras empresas, del banco GNB Sudameris; RCN radio y televisión pertenecen a la organización Ardila Lülle; El Espectador, Caracol Televisión y Blu Radio tienen por dueño al Grupo Santo Domingo. Y la lista es más extensa.
El “requisito” de la independencia del que habla Escolar debería ser trasversal a la actividad periodística en cualquier medio de comunicación, por cuanto asegura que sus consejos de redacción cuenten con la posibilidad de elegir, desprovistos de toda presión política o económica, cualquier tema que consideren susceptible de ser investigado y tratado periodísticamente. Es así como algunas iniciativas periodísticas recientes han acudido a la financiación por parte de sus propias audiencias, algunas de ellas, con mecanismos de rendición de cuentas e incluso de participación de sus usuarios en las decisiones editoriales sobre los proyectos que se solventan con esos recursos. No es un mecanismo infalible; detrás de esas iniciativas hay personas que, como cualquiera, tienen intereses particulares, sesgos e inclinaciones, pero una cosa es la dinámica empresarial y la libre competencia de los medios privados y otra el papel de los medios públicos que existen, a fin de cuentas, porque la ciudadanía los financia con sus impuestos.
¿Cuenta con vos?
No es el primero ni el único, pero el caso de Telemedellín se destaca porque desde su fundación, en 1997, ha sido constante el uso de sus espacios por parte de las administraciones de turno para la inclusión de programas institucionales que, en muchas ocasiones, más que poner sobre la mesa temas de ciudad y servir como mecanismo de rendición de cuentas, exaltan la figura de los gobernantes.
También porque el canal, según lo establece su plan de desarrollo 2016-2019, tiene “como propósito esencial generar ‘cultura ciudadana’ como elemento primordial para el desarrollo de los derechos ciudadanos y la promoción de la convivencia pacífica entre las personas y su entorno”. Sin embargo, su objeto social se modificó en 2008 y, al tiempo, se ha constituido no solo en productor, sino en contratante de la publicidad oficial de la Alcaldía de Medellín.
Una sola fecha, 21 de febrero, casualmente un día antes de la demolición del edificio Mónaco, lo ejemplifica bien. Ese día empezó la vigencia de cinco contratos entre Telemedellín e igual número de medios de comunicación para la difusión de pauta de la Alcaldía de Medellín. Entre ellos se destaca uno con el portal Las2Orillas, por $38.000.000, que se extiende hasta el 17 de junio de 2019 y tiene entre su objeto la publicación de publicidad y contenido editorial patrocinado. La propuesta en que ese medio ofrece sus servicios y que envió al canal el 18 de enero incluye una sección específica en su portal para la publicación de los contenidos resultado del contrato. Un lector que llegue de manera desprevenida a esas publicaciones o a esa sección de ninguna forma es alertado de que se trata de contenidos pagados, no de información independiente.
Entonces, mientras produce un noticiero que según su propio plan de desarrollo se guía por criterios de “imparcialidad y objetividad” —con todo y lo rebatidos que son esos conceptos—, Telemedellín contrata contenidos propagandísticos que ni siquiera son reconocidos como tal.
Pero hay más: la forma como se entrecruzan la información, la política y la propaganda. Por una parte, porque el gerente del canal es nombrado como si se tratara de un secretario de despacho. Cristian Cartagena, quien ha ocupado esa posición durante toda la administración de Federico Gutiérrez, empezó su gestión apareciendo en la foto de posesión del gabinete municipal el primero de enero de 2016.
Por supuesto, no es algo que se trate de ocultar, tampoco el lugar de Vanessa Palacio, quien ejerce al tiempo como directora del noticiero del canal y presentadora de Federico Cuenta con Vos, el programa del alcalde. A propósito, el 22 de mayo de 2018 ese espacio se enfocó en la contingencia de Hidroituango, el mismo tema que motivó, en febrero de este año, el monólogo de Gutiérrez en el noticiero respondiendo a las críticas por la reducción de los caudales del río Cauca. Así abrió el programa la directora de noticias, pero esa vez en su faceta de voz y rostro de la propaganda oficial:
Sí, esos elogios al alcalde y al trabajo de EPM alrededor de un tema en el que están en juego 11,4 billones de pesos de capital público surgieron de la misma persona que tiene bajo su responsabilidad la línea editorial de Noticias Telemedellín.
El Artículo 2 de la Ley 182 de 1995 establece que “Los fines del servicio de televisión son formar, educar, informar veraz y objetivamente y recrear de manera sana. [...]”. Si bien Telemedellín enmarca su funcionamiento en esa norma, su plan de desarrollo, en su Dimensión 1, establece el objetivo de “Apoyar la gestión de la administración municipal en la comunicación y difusión del Plan de Desarrollo [municipal] 2016-2019”. ¿Es ese el papel de un medio público?
Es razonable que el canal integre en su parrilla la comunicación institucional para fortalecer la relación de la ciudadanía con las instituciones públicas, pero no lo es si esto deriva en el beneficio político y personal del gobernante de turno. Los intereses de la ciudadanía están por encima de cualquier propósito individual y Federico Gutiérrez, como sus antecesores, ha hecho de Telemedellín, con un patrimonio que supera los 50 mil millones de pesos, su instrumento de comunicación política.
Existe una premisa que justifica la potestad de los mandatarios para seleccionar a las personas que integran sus equipos: se gobierna con amigos, no con enemigos. Pero los medios públicos no son instrumentos de gobierno, son bienes que deben estar al servicio de la ciudadanía y, para ello, sus contenidos deben gozar de independencia, de tal suerte que sus audiencias puedan hacerse a un conocimiento adecuado y a una comprensión justa de los hechos que las rodean.
Que un gobernante direccione recursos públicos para su propio beneficio habla de su débil compromiso con la democracia. La deliberación y un debate abierto sobre el papel de Telemedellín, y en general de los medios públicos, debería ser uno de los temas en discusión en la campaña que se avecina.
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*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.
