Cercanía con la ciudadanía, altercados logísticos y anuncios sobre cultivos ilícitos marcaron la primera visita de Duque a este departamento del país.
¿Qué mostró Duque en el Caquetá?
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El presidente Iván Duque vino a liderar un consejo de seguridad en Caquetá y a festejar la elección de presidente del senado, Ernesto Macías, en el municipio de Garzón, Huila, con sus coterráneos; allí fue donde inició por demás el escándalo del testigo Juan Guillermo Monsalve, que involucra a los parlamentarios Álvaro Hernán Prada y Álvaro Uribe Vélez.
El consejo de seguridad tuvo un episodio desagradable, por el inusual comportamiento del anillo de seguridad y protocolo presidencial, que no le permitió al gobernador liberal Álvaro Pacheco hacer parte del recibimiento oficial del mandatario de los colombianos.
Dicha decisión causó molestias y dejó en el ambiente dos conclusiones: que se trató de un acto de sectarismo político, por cuanto al Alcalde de Florencia, Andrés Mauricio Perdomo, del Centro Democrático, sí se le permitió su participación; o que obedeció, según lo afirmaron varios alcaldes, a prevenciones e intrigas de dirigentes locales y nacionales, por desacuerdos con el mandatario regional.
Al final Pacheco pudo participar sin inconveniente alguno en el consejo de seguridad.
Generó igualmente malestar entre varios alcaldes del departamento la limitante que les impusieron de hacer uso de la palabra a solo un minuto, porque así es imposible contextualizar los graves problemas de seguridad que acá se presentan, empezando por la fuerza que han ganado las disidencias de las Farc.
Pero también por el incremento de la siembra de coca porque Caquetá pasó de tener 9.343 hectáreas cultivadas en 2016 a 11.793 a diciembre de 2017. Un aumento del 26 por ciento que lo mantiene como uno de los diez departamentos con más coca en el país.
También por el aumento de delitos como el homicidio porque de acuerdo con el censo delictivo de la Fiscalía de la última semana de agosto, hasta esa fecha iban 132 homicidios este año, 15 casos más que en el mismo periodo en 2017.
Según esas mimas cifras la extorsión bajó porque la Fiscalía tiene reportados 127 casos entre enero y agosto del 2017 versus 94 en el mismo periodo este año. Sin embargo, ese delito es uno de los que menos se denuncian por temor a que los grupos armados terminen vengándose y la percepción en la región es que está disparada.
Tampoco dejó contento a los asistentes del consejo de seguridad la directriz presidencial de respetar solo los planes de erradicación voluntaria que están acordados y firmados, pero en adelante no permitir más este mecanismo de concertación pactado en el Acuerdo de paz, dado que eso, además de persistir en la erradicación forzada, implicaría el eventual uso del glifosato.
Tampoco gustó que no diera un mensaje claro sobre el uso del fracking para la explotación de petróleo en la Amazonia y menos sobre las nuevas licencias que se están otorgando para ese fin; como tampoco una manifestación de urgencia por el bloqueo vial que vive el Caquetá hace más de 4 meses.
Sin embargo, agradó a la ciudadanía su espontaneidad y contacto con la gente al bajar de su vehículo a saludar a los ciudadanos del común, dejando un mensaje de sencillez.
A los mandatarios de la región también los dejó motivados la promesa de una reunión más aterrizada a la solución de las necesidades del departamento, a desarrollarse próximamente en la Casa de Nariño, para llevar sus proyectos más apremiantes y hacer posible futuras inversiones, con el plan de regalías, que se formalizará en los próximos meses.
Agregó la queja de mandatarios locales a la cúpula militar de esta región, por no ofrecer mayores y mejores resultados operacionales y copar los territorios dejados por las Farc, con mayor despliegue y cobertura.
Sin embargo, injusto sería desconocer valiosos resultados que ha entregado la comandancia militar del sur del país, en cabeza del general César Augusto Parra, que tan solo unos meses atrás desmanteló y dio de baja a toda una estructura de disidencias de Farc, que incluso había amenazado públicamente al Alcalde de Florencia.
Mejor aún, la presencia Institucional y acompañamiento social que viene haciendo el Ejército, con un programa denominado Pasión Caquetá.
Ese programa organiza ferias de emprendimiento, acompaña procesos de producción de las comunidades campesinas, realiza brigadas de salud y ayuda a controlar la deforestación, a pesar de que esa última no es su tarea misional.
Sin embargo la han asumido aunque sin mayores resultados, dado su galopante incremento (de acuerdo con cifras del Ideam Caquetá es el departamento más deforestado con 60.373 hectáreas de bosque taladas a diciembre de 2017). A eso se suma que hoy no hay una institución del Estado capaz de resolver el problema.
Entre tanto el senador Ernesto Macías, dada su cercanía con Duque y conocimiento del sur del país, no desaprovechó el escenario para servir de intermediario para eventuales nombramientos regionales y para concretar futuras inversiones en beneficio de las comunidades del sur del país. Amanecerá y veremos.
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