Guido Echeverri Piedrahita, gobernador electo de Caldas, es un político caldense y fue la carta de la Unidad Nacional para evitar que el uribismo ganara en el departamento de Óscar Iván Zuluaga en las elecciones de 2015.
Echeverri, nacido en Marulanda (Caldas) en 1955, estudió derecho de la Universidad de Caldas. Llegó a la política de la mano del ex senador liberal Luis Guillermo Giraldo, quien -en alianza con el también congresista liberal Víctor Renán Barco y el conservador Ómar Yepes- dominó la política caldense durante 30 años.
Como parte del grupo político de Giraldo, Echeverri fue concejal y alcalde de Villamaría, personero de Manizales y luego, entre 1986 y 1991, representante a la Cámara. En 1995 se alejó de la política y fue elegido rector de la Universidad de Caldas, donde que ya venía enseñando derecho público.
En 2002 se convirtió en el coordinador en Caldas de la campaña presidencial de Álvaro Uribe, en la que su antiguo jefe político Luis Guillermo Giraldo era jefe de debate. Uribe le agradeció ese apoyo nombrándolo director de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), que forma a una parte importante de los funcionarios del Estado.
Tras salir de la Esap en 2005 volvió al mundo académico, como rector de la Universidad Manuela Beltrán en Bogotá en reemplazo de su fundador y rector histórico Alfonso Beltrán Ballesteros.
En 2011 Echeverri se lanzó a la Gobernación de su departamento como candidato de la “coalición A” , a la que él siempre había pertenecido con Giraldo (quien lo convenció de lanzarse) y Barco. Pero éstos ya no eran los grandes apoyos de antes: Giraldo estaba alejado de la política a raíz de su investigación por irregularidades en la promoción del referendo para un tercer período de Uribe, Barco había muerto y su grupo político había perdido mucha fuerza.
Por eso, Echeverri era el candidato del conservador Ómar Yepes y los liberales, apoyado además por la ASI y el Polo Democrático.
Al final ganó con 150 mil votos, contra los 142 mil votos del después ministro de Ambiente Gabriel Vallejo, que venía apoyado por el ex presidente Álvaro Uribe y avalado por la llamada “coalición B” de los senadores Mauricio Lizcano y Jaime Alonso Zuluaga (primo hermano y antiguo aliado político de Óscar Iván Zuluaga) de La U y el conservador Luis Emilio Sierra. Ese apretado resultado mostró como estaba declinando la vieja coalición liberal-conservadora.
Una vez en la Gobernación, Echeverri rompió con sus padrinos políticos yepistas y liberales, aunque les mantuvo algunas cuotas.
En julio de 2012, cuando Echeverri llevaba seis meses como gobernador, el Tribunal Administrativo de Caldas anuló su elección, tras sentenciar que estaba inhabilitado para ser candidato dado que su esposa Ana María Jaramillo había sido secretaria de Hacienda encargada de Manizales en dos momentos durante el año anterior a las elecciones.
Echeverri apeló esa decisión con el argumento de que Jaramillo había estado encargada y no nombrada en propiedad, con el ex vicepresidente y coterráneo Humberto de la Calle actuando como su abogado. Sin embargo, en mayo de 2013 el Consejo de Estado ratificó el fallo.
Aunque dejó la política activa, Echeverri no se alejó del todo. En 2014 se convirtió en el gerente en Caldas de la reelección del presidente Juan Manuel Santos, tras haber sido su delegado en el consejo superior de la Universidad de Caldas.
En junio de 2015 se convirtió en el candidato de la Unidad Nacional a la Gobernación, después de que dos de los caciques de La U en el departamento se pusieran de acuerdo en torno a su nombre. Originalmente el representante Hernán Penagos impulsaba al ex senador Jaime Alonso Zuluaga, un viejo aliado político suyo, pero al final llegó a un acuerdo con el senador Mauricio Lizcano para que fuese alguien ajeno a los grupos políticos de ambos.
Tras consultar al Consejo de Estado para ver si Echeverri estaba inhabilitado por haber concursado en las últimas elecciones (y que la Alta Corte dijera que no estaba inhabilitado porque se entiende que esa elección no existió), anunciaron su candidatura oficialmente.
A esa alianza se le sumó el sector conservador de Sierra, al que le correspondía poner el candidato de ese alianza a la alcaldía de Manizales (para enfrentarse a la ex senadora uribista Adriana Gutiérrez). Cambio Radical también se montó al bus de Echeverri, con lo que el gobernador electo casi logra tener a los tres partidos de la Unidad Nacional a su lado en el departamento fuerte de Oscar Iván Zuluaga, de no ser porque los liberales optaron por otro candidato.
Esto porque, según ellos, ya lo habían apoyado hace cuatro años pero les incumplió en lo burocrático y por eso, junto con el sector conservador del representante Arturo Yepes apoyaron al economista conservador Jorge Hernán Mesa, a quien también lo apoyó Opción Ciudadana y el Mais.
Por segunda vez, Echeverri se convirtió en gobernador de Caldas con el 50 por ciento de los votos, más del doble de lo que consiguió Mesa que quedó en segundo lugar. No obstante, dos abogados interpusieron una demanda que buscaba anular su elección debido a que supuestamente podría ser considerada una reelección, esto ocasionó que Guido Echeverri fuera suspendido del cargo mientras se solucionaba su situación, entre tanto, fue Ricardo Gómez Giraldo el gobernador encargado.
Finalmente la demanda ante Echeverri cayó y en junio de 2017 pudo regresar a su cargo después de un empalme que le realizó Gómez Giraldo.