Carrera 7ma: Tranvía o Transmilenio... ¿Y si hacemos los dos?

Jan 27, 2020

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Usando nuevas tecnologías un tranvía y Transmilenio podrían compartir la 7ma, obteniendo lo mejor de ambos sistemas: Capacidad, versatilidad y un impacto urbanístico positivo en esta emblemática vía. Evitaríamos además perder cientos de miles de millones de pesos.

¿En qué va la 7ma?

La licitación abierta por la administración anterior ("La nueva 7ma"), que proponía la renovación urbana del corredor y la inclusión de una troncal de Transmilenio, está suspendida por un fallo judicial. Como candidata, la actual alcaldesa, se comprometió a no hacer dicha obra.

Hacer una troncal de Transmilenio es proporcionalmente difícil a los ingresos de los vecinos por donde pase. A extender la Caracas de Molinos al sur por ejemplo, nadie se opone (o casi nadie). Hacer la Av. 68 tiene cierta oposición.

Hacer Transmilenio por la 7ma, incluye a los vecinos más ricos y poderosos del país y es probablemente la troncal más difícil de hacer en la ciudad. ¿Por qué? ¿Será que somos muy clasistas? Un poco sí, pero no se deben simplificar ni caricaturizar los reclamos bien fundados de muchos vecinos.

Implantar un sistema de transporte a lo largo de 20 km, es un poco como comprar el mismo carro para compartirlo entre un millón de personas. Es como llevar a una familia de Rosales, otra de Marly y una de Toberín a comprar juntos un mismo carro ¿se pondrían de acuerdo? Y no es por dar un ejemplo anodino o irrelevante. Si ese transporte va a pasar por mi vecindario, yo quiero que sea bonito, es crucial, será parte de mi identidad.

Es exagerado sentenciar que la 7ma se volverá como la Caracas si se construye TM. Ni la Caracas era un edén antes de TM, ni esa obra incluyó renovación urbana (las obras de la primera fase del sistema fueron lo más baratas posible, muy distinto a las propuestas hoy). Pero es normal que algunos vecinos tengan miedo de las cosas negativas del sistema (humo, aglutinamientos, vendedores, ruido) y desestiman sus cosas buenas, principalmente porque no se identifican con él, no piensan montar en él si llegara a construirse.

En esta columna hago una propuesta para que tengamos en la 7ma una solución intermedia que tenga un impacto urbanístico positivo y a la vez no tenga una baja capacidad de pasajeros. Revisemos las soluciones que han sido largamente estudiadas sobre la 7ma.

El tranvía

La solución más popular y más solicitada (en redes sociales o en el imaginario mio) es una tranvía. Su elegancia, su silencio, su comfort. La emoción de pasar del reposo al movimiento casi sin percibirlo.

Ventajas: Sin duda tendría el mejor impacto urbanístico en el corredor, aumentaría el sentido de pertenencia y el orgullo no solo de los vecinos sino de todos los bogotanos.

Desventajas: Su alto costo (significativamente superior a TM). Además y como ha sido explicado ampliamente (video grupo SUR Uniandes), su baja capacidad. La capacidad de un tranvía depende del tamaño de los trenes y de qué tan seguido pasen. Sobre la 7ma, los trenes deberían ser cortos para no bloquear intersecciones.

Por los semáforos su frecuencia tampoco podría ser muy alta. Se calcula una capacidad aproximada de 8 mil pasajeros por hora por sentido (phs). Muy inferior a los picos de demanda del corredor que oscilan entre 20 y 24 mil phs. El transbordo masivo de pasajeros de TM 10ma al tranvía de la 7ma también es una desventaja importante. En TM 7ma no existiría dicho transbordo.

Transmilenio

La solución más impopular y rechazada, por lo menos por la parte más activa de la ciudadanía. Una encuesta de Bogotá Cómo Vamos mostró 44 por ciento en contra, 20 por ciento indiferentes, y 30 por ciento a favor.

Ventajas: La posibilidad de operar servicios expreso (ya que los buses podrían adelantar en estaciones), implica tener en el corredor varias líneas de buses en paralelo, por lo tanto, la capacidad podría ser mayor a 20 mil phs. Como los buses serían biarticulados, el número de buses se reduciría significativamente respecto del actual.

En el peor caso los buses serían a gas (Euro VI, el más alto estándar). También podrían llegar a ser eléctricos tipo trolley o con baterías de supercapacitores, celdas de hidrógeno, entre otras (aclarando que estas tecnologías están en desarrollo y hay pocos modelos en el mercado). La renovación urbana del corredor sería una gran ventaja, pero la explicaré más adelante.

Desventajas: Las estaciones tienden a ser estrechas (ya que el corredor no es ancho). Altos volúmenes de pasajeros en las estaciones pueden traer desorden y ventas ambulantes. Esta troncal tendría también un mayor efecto barrera que un tranvía y un impacto sobre el uso de los suelos del corredor menos positivo que un tranvía. El rechazo de una parte importante de los vecinos de la 7ma en sí, es también una desventaja importante.

No hacer nada en la 7ma e intervenir la 9na con un tren

Esta alternativa ha sido barajada entre quienes se oponen a TM pero entienden que el tranvía en la 7ma no ofrece la capacidad requerida. Es una alternativa que toma cierta fuerza, pues es la preferida de la actual alcaldesa. Consiste en hacer un tren que venga desde Zipaquirá usando la línea del ferrocarril, entre a Bogotá por la carrera 9na y baje por la NQS hasta la autopista con Cll 92. Allí encontraría TM o en el futuro la extensión de la primera línea del Metro.

Ventajas: Se aprovecharía un corredor férreo existente. Se integraría la sabana por el norte dando una opción de transporte sostenible que podría aliviar un poco el tráfico de los accesos del norte. Se promovería la intermodalidad con una opción eléctrica, silenciosa y de aceptable capacidad para el corredor de la 9na.

Desventajas: Ya se han intentado varias propuestas para un tren de pasajeros por ese corredor y ninguna ha resultado viable (no es un proyecto imposible, pero no es para nada fácil). No obstante, la principal desventaja es fuerte: la 9na no es la 7ma, y en un buen tramo quedan mucho más lejos que dos cuadras (1 km aprox).

Hay una cantidad importante de población al oriente de la 7ma (a 2 o 3 km a pie, de una posible estación en la 9na) que la alcaldesa ha prometido llevar hasta el futuro tren por medio de un cable y varios buses complementarios. Esa opción sería tan larga y enredada, que los usuarios terminarían buscando motos, carros o simplemente buscando su antiguo servicio de bus por la 7ma. El tren sigue siendo una buena alternativa para unir a Bogotá con la sabana norte, y para mover a los vecinos de la 9na, sería ideal que se concrete, pero independiente de la 7ma, pues no solucionaría los problemas ni la demanda de la 7ma.

Un ejemplo (de muchos posibles): El viaje de Cerro Norte hacia San Victorino. Cable + Tren 9na + TM Caracas, tomaría el mismo tiempo (~ 1 h 20 min) que el viaje actual en bus por la 7ma (que no tiene transbordos). Los trayectos Sur-Norte, de la 10ma hacia Chapinero serían inviables con la opción de la 9na.

¿Y si hacemos un tranvía y Transmilenio?

Los nuevos trambuses (también llamados tranvías sin rieles) podrían representar una alternativa para la 7ma: Una línea de trambuses podría servir el corredor con un servicio corriente, parando en todas las estaciones, haciendo el recorrido principal del corredor 10ma-7ma. Genera un impacto urbanístico positivo, es eléctrico, silencioso, un vehículo de lujo.

Podría llevar unos 8 mil phs. Lo más interesante, es que como no necesita rieles, podría compartir el corredor con Transmilenio, un "Transmilenio ligero" con menos servicios y menos buses. Servicios expresos de Transmilenio podrían llegar desde el 20 de Julio, Suba, la Av. 68 y la NQS.

Como el número de servicios puede ser menor (ya que el trambús toma parte de la demanda del corredor), estos buses podrían compartir el corredor y las estaciones complementando la operación del trambús con gran versatilidad y aportando entre 8 y 10 mil phs.

Claro, no digo que esta implementación sea fácil o evidente. Varios problemas técnicos aparecerían, empezando por la necesidad de encontrar fabricantes de trambuses de plataforma alta (similar al problema de los buses de plataforma alta en el año 99). No obstante, las necesidades de la 7ma y las posibles ganancias al intervenir el corredor son muchísimas:

Ventajas

Amargamente la alcaldesa ha lamentado la no continuación del proyecto metro subterráneo y la pérdida de miles de millones en sus estudios. Sobre la 7ma, también ya se gastaron cientos de miles de millones en estudios, diseños y predios que no deberían ser desechados. No querrá ella ser blanco de sus propias críticas y especialmente: no debemos perder la oportunidad de tener una mejor 7ma.
Los diseños existentes, que pueden servir para el trambús, representan un aumento de espacio público, andenes nuevos para personas con movilidad reducida, un poco más de arborización, 10 km de ciclorruta (de la 100 a la 200), recuperación del pavimento de la calzada, una importante reducción de la contaminación, el ruido y la accidentalidad sobre el corredor.
Está lista la posibilidad de eliminar los trancones de la 134, 127, 92 y 85 (salida a La Calera), por medio de puentes y deprimidos. También la posibilidad de ampliar la salida de la 7ma al norte (supremamente necesaria) y la conexión subterránea de la 7ma con la Av. Caracas por la calle 72; gran complemento para la primera línea del Metro. Todas estas conexiones serían un inmenso avance de una red multimodal de transporte público. También significarían una mejora para la movilidad de particulares, evitando algunos semáforos o con semáforos menos largos. Además y más importante: dos carriles de carros sin buses, mueven más carros que tres carriles con buses. Cuando se separan los buses, el flujo aumenta, la accidentalidad y el estrés disminuyen.

Desventajas

La capacidad sumada entre el trambús y un TM ligero no llegaría a 20 mil phs, pero sería cercana. Eso también genera una avenida más agradable con menos efecto barrera.
Hay pocos trambuses en el mercado, desconozco si de plataforma alta. Es necesario que así sean para que puedan compartir las estaciones con los buses.
El costo sería un poco mayor al proyecto de TM 7ma, ya que habría que reducir la flota original de biarticulados y reemplazar parte de ella por trambuses que son vehículos de lujo.
Como lo han advertido opositores, la intervención de la 7ma sería larga y muy difícil para la ciudad. No obstante es la única forma de recuperar urbanísticamente el corredor.

Para concluir

Recordemos que ningún proyecto es perfecto y que si no es mi favorito no implica que debe satanizarse.

Perder cientos de miles de millones de pesos de la obra diseñada sería lamentable para la ciudad.

Construir sobre lo construido no debe ser solo una frase de cajón, sino una oportunidad para mostrar progreso en medio de las diferencias: los invito a revisar la opción de no hacer TM pesado, y hacer un trambús y TM ligero. Cambiémosle la cara a la 7ma, cambiémosle la vida a sus vecinos y cambiemos nuestra mala costumbre de no poder escuchar y construir sobre ideas de rivales políticos.