El 2016 fue el año de la paz pero también el año en el que los mandatarios locales se pusieron a prueba. Este es el top de las mayores transformaciones que tuvo el poder en el Pacífico
Así se transformó el poder en el Pacífico en el 2016
Foto Twitter Dilian Francisca Toro
El 2016 fue el año de la paz pero también el año en el que los mandatarios locales se pusieron a prueba y definieron el carácter de su gobierno. Este es el top de las mayores transformaciones que tuvo el poder en el Pacífico:
Las Farc se volvieron un actor de la reconciliación
Después del ‘quizás, quizás, quizás’ del guerrillero Jesús Santrich en octubre de 2012 cuando recién lanzado el proceso de paz le preguntaron si estaban preparados para pedir perdón a sus víctimas, las Farc pidieron perdón públicamente este año, lo que es quizá el cambio más elocuente del proceso de paz. Sobre todo en el Pacífico, donde tuvieron lugar dos de los tres actos de perdón públicos de la guerrilla a sus víctimas más emblemáticas: los familiares de los 11 diputados del Valle asesinados a sangre fría en 2007 y los sobrevivientes de la masacre de Bojayá en el Chocó.
El 1o de septiembre, algunos de los familiares de los diputados se reunieron en privado en la Habana con ‘Iván Márquez’, ‘Joaquín Gómez’ y ‘Pablo Catatumbo’, de las Farc. Allí, se enteraron de una verdad que estaban esperando por años. Como contó Fabiola Perdomo, viuda de Juan Carlos Narváez a El País, las Farc reveló que no mataron a los diputados en reacción a un operativo sino que fue “fuego amigo”.
Además, viajaron a Cali y hacer un acto público de perdón con una petición explícita para el diputado Sigifredo López. Por primera vez estuvieron todos los familiares, incluidos los del policía Carlos Alberto Cendales asesinado el día del secuestro. Tras ese segundo encuentro, la sensación que los embargó fue el alivio porque finalmente pudieron hacer catarsis de su dolor en la cara de sus victimarios que los escucharon en silencio y sólo respondieron con palabras de arrepentimiento.
Ese mismo acto público lo hicieron las Farc en Bojayá a finales de septiembre por la masacre perpetrada en 2002 donde, tras lanzar una pipeta de gas contra la iglesia, fueron asesinadas 79 personas. Hasta allá llegaron “Iván Márquez” y “Pastor Alape” que se reunieron con líderes de la comunidad de Bojayá, liderados por Leyner Palacios. Pidieron perdón y les entregaron como ofrenda un cristo negro de 2 metros de largo que construyó un artista cubano por solicitud de las Farc.
Se disolvió la dupla Dilian-Armitage
Después de haber realizado una insólita dupla para ganar las elecciones, el Alcalde de Cali, Maurice Armitage, y de la Gobernadora, Dilian Francisca Toro, sostuvieron una relación tensa durante todo el año.
Esa tensión, como contó La Silla, empezó luego de que el Alcalde no le dio representación política a Toro en la Alcaldía y le quitó uno de sus fortines políticos, el deporte. Eso molestó a Dilian que siente que no le cumplieron los compromisos de campaña por lo que reforzó sus esfuerzos para ganar representación por su cuenta en la ciudad.
Durante todo el año, Toro no desaprovechó oportunidad para entrar a Cali: se reunió con líderes de la comunidad para escuchar y tramitar sus preocupaciones, se quedó con los recursos del agua que le corresponden al municipio y es la jefa política de la presidenta del Concejo de la ciudad para el año entrante, cuando Armitage planea tramitar una reforma clave al presupuesto de la ciudad para financiar sus políticas de educación e infraestructura.
Además, acaba de ganarle el pulso al Alcalde para a partir de enero comenzar a cobrar un impuesto para financiar la política de seguridad del departamento, a pesar de las protestas públicas de Armitage, que siente, como contó La Silla, que la gobernadora se quiere apoderar políticamente de Cali.
Los azucareros pasaron de ser multados a bloquear los proyectos del gobierno
La multimillonaria sanción que impuso y ratificó la Superintendencia de Industria y comercio a 12 ingenios azucareros y a Asocaña dejó golpeados a los azucareros del Valle, que terminaron el 2015 con resentimiento frente al gobierno de Juan Manuel Santos. Este año, sin embargo, tuvieron una revancha en la que resultaron ganadores: pudieron bloquear el artículo de la reforma tributaria que quería poner un impuesto de 300 pesos por cada litro de gaseosas o bebidas azucaradas vendidas y a punta de lobby en el Congreso. Así, de la reforma desaparecieron de raíz todos los artículos que se referían a este impuesto, algo que no ocurrió con ninguna otra propuesta, como contó La Silla.
Los azucareros del Valle también pueden respirar tranquilos en el 2016 porque se aplazó, al menos otro año más, la propuesta de reformar la fórmula con la que se calculan los precios de los biocombustibles, y que los afecta a ellos que son los principales productores de etanol en el país. La reforma se quedó en planes como ya había ocurrido en años pasados, aunque probablemente la discusión continuará en el 2017.
El Chocó llegó al alto gobierno
Después de cinco años, el Chocó volvió a tener ministro en el Gobierno nacional. Y por primera vez en la historia, llegaron al tiempo dos afros al alto gobierno, ambos del Pacífico y con el legado de representar un nuevo aire político en la región. Se trata del ministro de ambiente, Luis Gilberto Murillo y la viceministra de cultura, Zulia Mena, que entraron al gobierno en abril como parte del gabinete para el plebiscito de Juan Manuel Santos. Fue una apuesta de frente del Presidente por los políticos, con ministros que tenían la misión convertirse en jefes regionales para el plebiscito.
Ya nadie puede ignorar al Arzobispo de Cali
Monseñor Darío de Jesús Monsalve, el Arzobispo de Cali, fue protagonista de la agenda de paz este año. Además, es el representante más visible de que la Iglesia Católica en Cali dio un giro hacia la izquierda.
Monseñor Monsalve hizo campaña abierta por el Sí, y dijo que “todo ciudadano honesto dará su voto por el Sí a los acuerdos”, lo que indignó a los uribistas del No. Lo hizo incluso después de que la Iglesia Católica a nivel nacional tomó la decisión de no respaldar ninguna de las opciones en el plebiscito sino que se limitó a invitar a la gente a votar con conciencia. La posición de Monsalve la acompañaron otros obispos o representantes de la Iglesia Católica en el Pacífico, como la Diócesis de Tumaco y del Quibdó que acompañaron de frente el Sí en una de las regiones más golpeadas por las Farc.
Monsalve también participó activamente en el intento por despegar la mesa de conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla del ELN. No sólo quedó encargado de coordinar la comisión eclesiástica de cinco obispos que acompañará la mesa en la fase pública de los diálogos, si eventualmente se da, sino que participó activamente en las pocas liberaciones de secuestrados de esa guerrilla este año e intercedió varias veces y públicamente para que el ELN dejara en libertad al ex representante a la Cámara por el Chocó, Odín Sánchez Montes de Oca, algo que tampoco ocurrió a pesar de la fe de Monseñor.
Tumaco ya no tiene un barón electoral
En menos de un año, Tumaco, el segundo puerto más importante del Pacífico perdió al único representante a la Cámara que tenía, Neftalí Correa, y a la alcaldesa de su cuerda, Emilsen Angulo. Una situación que dejó al municipio en medio de la incertidumbre política y ad portas de realizar unas elecciones atípicas. Con la caída de Neftalí, cae el más poderoso barón electoral del municipio que había puesto a los últimos tres alcaldes, incluido él mismo. Aun así, todavía no está muerto políticamente porque todavía le queda un aliado poderoso: el gobernador de Nariño, Camilo Romero. Pero su poder quedó fuertemente debilitado y seguramente enfilará baterías para volver a ganar en las elecciones del próximo año.
Las disidencias de las Farc se volvieron una amenaza
Este año quedó en evidencia que después de que se concretó el cese al fuego bilateral entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, varios integrantes de la guerrilla y sobre todo, mandos medios, no se acogerán al proceso de paz ni transitarán a las zonas de concentración para dejar las armas. En el Pacífico, el caso más preocupante es el de Tumaco, donde opera el frente Daniel Aldana, que dominó el territorio hasta que comenzó a pre-agruparse en el corregimiento de Llorente, a escasa hora y media del casco urbano de Tumaco.
En Tumaco hay varios disidentes de las Farc que como contó La Silla se re-agruparon y consiguieron armas del narcotráfico y en alianza con bandas criminales que entraron al territorio para quedarse y mantener el control del negocio en el municipio del país que concentra el 18 por ciento de la siembra de coca en todo el país. Aunque la guerrilla a comienzos del año intentó deshacerse de ellos, a quienes llamaban “el ripio”, varios quedaron vivos y se convirtieron en el terror de Tumaco, sobre todo de las comunidades más apartadas, donde están las principales rutas del narcotráfico. Entre ellos estaba Don Y, que en menos de un mes fue acusado de cometer al menos 10 homicidios en una banda que lideraba él y su hermano.
Ante las denuncias de la comunidad, la guerrilla lo asesinó a pesar de que ya había entrado en vigencia el cese al fuego y de hostilidades.
Un nuevo gigante despegó en Buenaventura
Luego de nueve años de trámites con entidades locales y nacionales y de inversiones por 500 millones de dólares, este año entró en operación el puerto de Aguadulce a Buenaventura. Un gigante de socios internacionales (International Container Terminal Services de Filipinas y PSA de Singapur) que promete robarle terreno al puerto responsable del 49 por ciento del comercio exterior que entra y sale del país : la Sociedad Portuaria, cuyo principal dueño es la familia Paz Bautista de Harinera del Valle.
El Puerto Aguadulce es un proyecto que se ha cocinado desde el 2007, cuando la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, le entregó la concesión para operar por 30 años. A partir de ese momento, arrancó el proceso de consulta previa con los consejos comunitarios asentados en el terreno donde se iba a construir el puerto, entre los que estuvo el de Gamboa, representado legalmente por Rosa Solis.
Una vez superada la puja, el puerto se empezó a construir y puso como fecha para su entrada en operación el 2016. Sin embargo, tuvo varios obstáculos, empezando por la orden que emitió el Alcalde de Buenaventura, Eliecer Torres, de sellar las obras porque supuestamente la licencia de Aguadulce se entregó con irregularidades desde la administración pasada y no cumplía con el plan parcial de la ciudad por lo que no pagaban impuestos ni dejaban entrar a los supervisores de la Alcaldía. Al final, el vicepresidente Germán Vargas Lleras intervino, llamó a la gobernadora y le exigió la reapertura de las obras. De inmediato, el alcalde personalmente quitó el sello.
El puerto finalmente empezó a recibir carga en noviembre. Y su entrada en operación promete alterar el mercado que hasta ahora dominaba en Buenaventura la Sociedad Portuaria y que en Buenaventura se calcula en un millón de teus (contenedores de 20 pies) al año. Aguadulce planea quedarse con entre el 30 o 40 por ciento de ese mercado, lo que equilibrará las cargas entre las tres empresas portuarias más grandes, incluyendo TCBuen.