Los superpoderosos del Eje Cafetero versión 2019

El senador liberal caldense subió un puesto en nuestro ránking porque consolidó su fortín político en las elecciones a Congreso, cuando dobló su caudal electoral en Caldas (de 26 mil votos a la Cámara en 2014 saltó a 47 mil a Senado) y se convirtió en el barón electoral de ese departamento, con influencia en la región cafetera.

Por ese crecimiento ha logrado ser la cabeza del liberalismo en Caldas, como antes fue el cacique Víctor Renán Barco: tiene la alcaldía de Manizales con su aliado y amigo Octavio Cardona (según los registros de Cuentas Claras, fue su segundo mayor financiador en la campaña, con una donación de 20 millones de pesos) y las de Pácora, Palestina, La Merced, Salamina y Norcasia.

Aparte, como arrancó su carrera pública en la Industria Licorera de Caldas, el senador Castaño ha sido cercano a los distribuidores de licor, que son poderosos porque representan las principales rentas que reciben los departamentos.

Hoy, es uno de los hombres del expresidente y jefe liberal César Gaviria quien, según nos contó el mismo Castaño, le encargó apadrinar el Quindío luego del escándalo de corrupción que metió a la cárcel a la cacica local, Luz Piedad Valencia.

También es cercano al presidente Iván Duque, a quien acompañó con su maquinaria en la segunda vuelta presidencial, en alianza con la jefe uribista del departamento, Adriana Gutiérrez, de allí, salió la alianza para intentar ganar la Gobernación y la Alcaldía de Manizales.

Para las elecciones regionales de octubre, Castaño, según ha dicho abiertamente, aspira a conseguir 20 de 27 alcaldías en Caldas, entre candidatos de su colectividad y alianzas con otros partidos. 

Ha sido un peso pesado de la política en el Eje Cafetero. Con su pupilo Iván Duque en la Presidencia, subió varios puestos en el ranking, pues su partido se fortaleció y ganó terreno; tiene el plus de ser enlace directo de los políticos locales con el Gobierno Nacional para acelerar reuniones o trámites.

Así lo evidenció la llamada que le hizo a la directora de la Agencia Nacional de Tierras hace unas semanas en Caldas, con la que gestionó una reunión de políticos de Riosucio en el despacho de la entidad.

El partido que dirige logró tres de los 12 representantes de los tres departamentos y dos senadores -por primera vez lograron meter representante a la Cámara en Quindío; y senador y representante en Risaralda-, arrasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con más del 60 por ciento de la votación y así repitió la tendencia del plebiscito de octubre de 2016, en la que el No tuvo en promedio el 58 por ciento de los votos.

Luego de dos elecciones locales seguidas sin coronar alcaldías de capitales ni gobernaciones con una ficha propia, para octubre tiene opciones de quedar en el poder, más que todo en Caldas con la alianza entre Jorge Hernán Mesa, candidato a la alcaldía de Manizales del senador liberal Mario Castaño, y el uribista Camilo Gaviria, hijo de la exsenadora Adriana Gutiérrez, para la Gobernación.

En Risaralda y Quindío, con el debilitamiento de sus casas políticas dominantes (la de Juan Samy Merheg y la de la exalcaldesa de Armenia Luz Piedad Valencia), El Centro Democrático también tiene más incidencia y una puerta abierta para las votaciones de octubre.

La casa de los Merheg, en cabeza del senador Juan Samy, tiene la Gobernación de Risaralda y seis de las 14 alcaldías, incluyendo la de Pereira.

Eso le da incidencia burocrática, como el manejo de la Secretaría de Desarrollo Social de Pereira y, hasta hace poco, de la empresa de acueducto del Departamento, Aguas y Aguas, hasta hace poco. También, según coinciden cinco fuentes por aparte, tiene tentáculos en el sector salud, información que no pudimos comprobar.

Aunque bajó dos puestos por los golpes que ha recibido en el último año con los políticos de su cuerda, cinco fuentes del departamento aseguran por aparte que sigue siendo uno de los personajes más poderosos de Risaralda, porque suma un equipo político fuerte y capital económico capaz de conseguir muchos votos en las elecciones que se avecinan.

Además su hermano, el parapolítico Habib Merheg, regresó desde inicio de este año para intentar someterse a la JEP y para sacar una carta nueva para mantener el poder: su esposa, la exdiputada Juliana Enciso.

Es la cabeza más emblemática del liberalismo en Risaralda, como único expresidente de ese departamento y director del partido, es una figura determinante en las decisiones políticas de la región.

A pesar de haber respaldado a Iván Duque a la Presidencia, hoy demuestra su poder al poner a la bancada liberal en contra de algunas decisiones del Gobierno como las objeciones a la JEP y la reforma tributaria; y poner de para arriba su estrategia de ganar mayorías en el Congreso.

Aunque no va mucho a Risaralda, desde Bogotá decide con quién se construyen alianzas y a quién ungir como candidato en ese departamento; como contamos, no dejó avanzar la que se estaba cocinando entre el alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo, y el senador godo Samy Merheg.

De hecho, aunque Gallo ya tiene su ficha para reemplazarlo, su exsecretario de Hacienda Carlos Maya, él y otros dos precandidatos están a la espera de la decisión del Expresidente, lo que demuestra que será protagonista en las decisiones políticas para las elecciones que se vienen.

Además, el poder de su familia se expande más allá de la política electoral.

Su hermano Luis Fernando es el rector de la Universidad Tecnológica de Pereira desde 2015, reelegido por unanimidad en el Consejo Superior el año pasado y hasta el 2020; y Juan Carlos, también hermano, maneja desde hace más de treinta años la constructora Juan Carlos Gaviria T y Cia., conocida por ganarse proyectos de vivienda de interés social en el departamento.

Aunque en apariencia la casa Valencia ha perdido influencia política en el Quindío, cuatro fuentes nos dijeron por aparte que mantiene el poder con sus aliados en el Gobierno.

Por ejemplo, el actual alcalde encargado de Armenia, Óscar Castellanos, es de su cuerda y gerenció la campaña a la Cámara del chancero investigado Ánuar Oyola, como contó La Silla Paisa; y el gobernador Carlos Eduardo Osorio llegó al poder con su palanca.

Incluso, los alcances políticos de Luz Piedad han puesto a tambalear al Centro Democrático en el Quindío.

Eso porque Diego Javier Osorio, único representante a Cámara de ese partido, apareció como su llave durante la campaña legislativa, y fuentes uribistas creen que está moviendo sus hilos para promover nombres vinculados con la casa Valencia para puestos nacionales, como contamos.

Tres fuentes por aparte, un periodista, alguien que hace veeduría en el departamento y un político uribista, nos aseguraron que incluso Valencia sigue dando las directrices del partido desde la cárcel; uno de ellos nos contó que cada ocho días la visitan funcionarios de la Alcaldía y precandidatos liberales para recibir sus indicaciones.

Es una de las cabezas visibles del Centro Democrático en Caldas, amiga personal de Álvaro Uribe y parte de los directorios nacional y departamental de ese Partido, que en las presidenciales fue la principal fuerza electoral de la región.

Con la llegada de Iván Duque al poder ha ganado más terreno y por eso entra a nuestro ranking. Ejemplo de eso es que el nuevo director del DPS en Caldas y uno de los representantes de la Presidencia en la Cámara de Comercio de Manizales son de su cuerda.

Su poder se reafirma con la candidatura de su hijo, Camilo Gaviria, el candidato a la Gobernación de Caldas que se está moviendo públicamente y que ganó la pelea por el aval del Centro Democrático, en parte por la visibilidad que le dio Gutierrez, como hemos contado.

Si su hijo logra ganar la Gobernación de Caldas, puede aumentar más su capital político en el departamento.

Otro superpoderoso que nos mencionaron cuatro fuentes por aparte es la banda criminal La Cordillera, residuo del Bloque Central Bolívar de alias ‘Macaco’, que controla el microtráfico en el Área Metropolitana de Pereira y opera en otros municipios de Risaralda y el Occidente de Caldas.

Nuestras fuentes aseguran que esta banda criminal “es el poder real” en Risaralda, como nos dijo el concejal del Polo de Pereira, Carlos Alfredo Crosthwaite.

Además del microtráfico, manejan negocios como el de los préstamos gota a gota, las vacunas a las ventas informales del centro de la ciudad, y las construcciones a gran escala en Pereira y Dosquebradas, según Crosthwaite.

En los últimos años las autoridades le han dado golpes importantes, como en 2015, cuando capturaron a cinco de sus cabecillas y se entregó Bernardo Ángel Campo, alias ‘Berny’, uno de los herederos de Macaco más poderosos.

El año pasado, además, la Policía Metropolitana de Pereira le hizo extinción de dominio a 54 bienes evaluados en 38 mil millones de pesos, las cuales pertenecían, en su mayoría, a las cabecillas que están en la cárcel, según las autoridades.

Ahora, con el regreso de algunos capos del Cartel del Norte del Valle, puede desatarse una disputa territorial con La Cordillera, y ese grupo puede ser más visible y mostrar fuerza, según nos dijo una fuente que conoce las dinámicas criminales regionales y nos pidió no citarla por no ser vocera oficial.