Silla Santandereana

Édgar Artunduaga, Milene Jarava, Doris Vega, María Irma Noreña y Édgar Espíndola, copresidentes de Opción Ciudadana (el viejo PIN).

Mientras la mayoría de congresistas abandonan el partido, ya hay otros políticos engrosando sus filas.

La desbandada en el viejo PIN estaba cantada hace rato. Como lo había contado La Silla, el partido que maneja el excongresista condenado por parapolítica Luis Alberto ‘el Tuerto’ Gil está dividido entre el poder que tanto él como el cuestionado exrepresentante Yahir Acuña tienen en esa colectividad, y los congresistas que se sienten desconocidos y por eso se quieren ir de sus toldas. 

Ya los representantes a la Cámara se destaparon y finalmente dejaron en evidencia el revolcón que hay al interior de Opción Ciudadana, proponiendo el transfuguismo para el próximo año. 

Sin embargo, así como los actuales legisladores se están moviendo para salirse y algunos  ya tienen definido qué van a hacer, el partido no queda a la deriva. Ya hay otras fuerzas que se están alineando con ‘el tuerto’ para revitalizar su fortín para las elecciones de 2018.

La particularidad: se trata de movimientos liderados o cercanos a personas con líos, con lo cual el viejo PIN reitera su condición de partido aeropuerto de cuestionados. 

El intento de desbandada

A principios de agosto, cuando estaba arrancando el trámite de la reforma política en la Cámara de Representantes, cinco de los ocho representantes que tiene Opción Ciudadana firmaron una proposición para habilitar el transfuguismo, con lo que los congresistas podrían cambiar de partido instantáneamente y aspirar en 2018 por una colectividad diferente sin incurrir en doble militancia. 

 

Si bien la posibilidad de cambiar de partido una única vez ya se dio en 2009, para partidos minoritarios como el viejo PIN representa un riesgo en la medida en que, como nos dijo un miembro de su dirección nacional, “es una forma de desaparecer partidos”, porque la salida de varios congresistas al tiempo les complica el camino para sumar los votos necesarios y pasar el umbral. 

Antes que los representantes del viejo PIN ya la senadora de La U Sandra Villadiego había anunciado que promovería el transfuguismo. Sin embargo, los primeros en presentar formalmente la proposición y como bancada, fueron los representantes Fredy Anaya y María Eugenia Triana por Santander, Fernando de La Peña por el Cesar, Aldemar Martínez por Nariño y Candelaria Rojas por Sucre. Todos de Opción. 

Y aunque Fredy Anaya, quien fue el que le propuso a sus compañeros firmar, le dijo a La Silla que no promovió la iniciativa para que hubiese una desbandada, sino por el contrario: “Para que llegara mucha gente y engrosar las listas al Senado y Cámara”, versión a la que ya se sumó otro de los firmantes, el nariñense Aldemar Martínez, lo cierto es que ellos y otros dos firmantes sí quieren salirse del partido. 

Solo una de las representantes firmantes de la proposición se ha retractado de estampar su rúbrica: Candelaria Patricia Rojas, yahirista que fue acogida en Opción Ciudadana después de que el movimiento del cuestionado exrepresentante Yahir Acuña 100 por ciento Colombia, por el cual se eligió, perdiera su personería jurídica. 

De acuerdo a dos fuentes que estuvieron ahí, Rojas firmó la proposición sin leer y después de que le aseguraron que era una cuestión de cordialidad y formalismo. Y como nos dijo el veedor del partido, Antonio Rocha, ya presentó una carta en la que se retracta de su apoyo al proyecto de transfuguismo.

La retractación de Candelaria no sorprende teniendo en cuenta que es ficha de Yahir Acuña y que Acuña y ‘el tuerto’ Gil hoy por hoy son las dos cabezas que manejan el viejo PIN, que es el asunto que precisamente tiene molestos a los otros congresistas. 

Frente a la intentona transfuguista, la Consejo de Control de Ética del partido, en el que también tiene influencia Gil, les abrió un proceso disciplinario a los representantes, Rojas incluida, porque en los estatutos de esa colectividad está prohibida la “promoción del transfuguismo”, tal y como le dijo a La Silla el veedor nacional, Antonio Rocha, quien además propuso como sanciones expulsar a los cinco representantes de Opción y quitarles el derecho al voto durante un año. 

Los congresistas se han defendido diciendo que su deber es legislar y eso fue lo que hicieron porque según ellos, lo que hicieron fue una simple proposición a un proyecto de ley. Sin embargo, hoy están sujetos a lo que defina el Consejo de Ética luego de que rindan descargos el próximo 22 de septiembre. 

Si bien Rocha le dijo a La Silla que “no se fueron antes de diciembre para no inhabilitarse y sí se quedaron con la curul y ahora se la quieren llevar” lo cierto es que con transfuguismo o sin él, tanto representantes como senadores se van a armar rancho fuera del viejo PIN. 

Los caminos

De los 13 congresistas que tiene Opción Ciudadana (ocho representantes y cinco senadores), ocho ya no estarán en el partido el otro año, pero los caminos que deben tomar son distintos.

Están los que se van para poner sus votos en otro partido como la casa Aguilar, que en 2014 puso al senador más votado de esa colectividad, y dos de los ocho representantes.

Como lo contó La Santandereana, los Aguilar hace rato que partieron cobijas con ‘el tuerto’ Gil y desde hace unos meses se matricularon en Cambio Radical y van a buscar el senado y la Cámara por esa colectividad. 

Sin embargo, en esa carrera en el partido de Vargas Lleras, no jugarán con sus fichas actuales. 

El senador, Mauricio Aguilar, hijo del exgobernador de Santander condenado por parapolítica Hugo Aguilar, no se volverá a lanzar al Senado y buscará la gobernación de Santander en 2019. Quién lo reemplazará será su hermano, el exgobernador Richard Aguilar. 

Y para la Cámara, Aguilar papá ya tiene un nuevo ahijado: el exalcalde de Oiba, Santander, Jhonny Peñaloza, por lo que la actual representante que tienen, María Eugenia Triana, (su otra ficha), tampoco va. 

El otro santandereano, Fredy Anaya, que tiene un fortín político propio, ya arrancó la campaña a la Cámara para 2018 en el Partido Liberal a través de su esposa, Nubia López, quien sería la fórmula del expresidente de la Cámara, Miguel Ángel Pinto. Además, La Silla supo que si hay transfuguismo podría ser él mismo el candidato pero por el Partido Conservador y de la mano del grupo político del Alcalde de Floridablanca, Héctor Mantilla. 

La casa García Romero de Sucre, una de las más poderosas de ese departamento pese a que su líder Álvaro ‘el Gordo’ García cumple una condena de 40 años por la masacre de Macayepo, también dejará al viejo PIN para arroparse bajo las toldas del vargasllerismo. 

La movida pasa por la actual senadora de Opción Ciudadana Teresita García Romero, hermana de ‘el Gordo’, quien no volvería a aspirar y le daría paso a su hija Juliana Escalante García para heredar su curul en Senado, esta vez con aval de Cambio Radical. 

Así lo habíamos contado en La Silla Caribe y nos lo confirmaron en horas recientes tres fuentes al interior del viejo PIN y una en Cambio Radical, EN donde ya todo está hablado para que la hija de Teresita reciba el aval.

Juliana Escalante García viene de ser la secretaria privada del ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas. Su puesto al lado de Cárdenas fue visto como el de una persona técnica, pero también como un guiño para el cuestionado grupo Garcia. 

Otro costeño que llevaría sus votos fuera del viejo PIN es el actual representante del Cesar Fernando de la Peña, quien no volverá a aspirar a la Cámara. Así nos lo contó el propio De La Peña, pero no nos dijo para dónde se va en concreto.

Lo que nos contaron cuatro fuentes del Cesar por aparte es que De La Peña le pondría sus votos a Eliecer Salazar, candidato a La Cámara de La U apoyado por la casa Gnecco, con quienes ya jugó en las elecciones legislativas pasadas cuando le puso votos al senador de ese grupo José Alfredo Gnecco.

Pero en el viejo PIN también están los que tienen un futuro incierto y dependen de varios factores. 

Uno de ellos es el senador Julio Miguel Guerra de Sucre, hijo del cacique liberal y exgobernador de Sucre Julio César Guerra Tulena. 

De Julio Miguel Guerra aún no se sabe a ciencia cierta si volverá a aspirar. Los problemas judiciales de su padre, asociado al escándalo por el cartel de los enfermos mentales, lo tienen dudando, según cuatro fuentes consultadas, en lanzarse de nuevo al Senado. 

No obstante, el salvavidas para Guerra vendría por cuenta del cuestionado exrepresentante, quien lo respaldó en 2014 ayudándolo a ser el senador más votado de Sucre.

El problema es que Yahir y Julio Miguel hoy están distanciados y el primero está promoviendo el nombre de su esposa, la excandidata a la Gobernación de Sucre, Milene Jaraba, para ser candidata al Senado. 

De acuerdo con una fuente de la dirección nacional de Opción Ciudadana (de las que también hace parte la esposa de Yahir) que nos habló fuera de micrófonos, Guerra y Acuña están en conversaciones para firmar una nueva alianza, con la cual Julio Miguel pudiera repetir a Senado y Milene Jarava fuera la cabeza de lista a Cámara en Sucre, algo que aún no se ha concretado.

Por el lado de Bolívar, Antonio Correa, senador de Opción Ciudadana, está decidido a irse con Cambio Radical si se aprueba el transfuguismo, aunque no lo promoverá de frente. 

Además está el representante nariñense Euler Martínez, que si bien nos dijo que quería quedarse en el viejo PIN y repetir, tres fuentes que lo conocen nos dieron otra versión. 

Dentro del partido dos fuentes nos dijeron que no se va a volver a lanzar porque lo que quiere es buscar la Gobernación de Nariño en 2019, y un político que ha trabajado con él nos dijo que si hay transfuguismo, buscaría otro aval. 

Por su parte, Franklin Lozano, representante del Magdalena, también está pensando en repetir y sólo se movería de Opción Ciudadana con la eventual aprobación del transfuguismo. 

Lozano hoy hace parte de las directivas del partido y cuenta con una fuerza electoral propia que en 2015 lo eligió representante con 49 mil votos. 

Un congresista de Opción Ciudadana que nos habló con el compromiso de guardar su nombre nos dijo que los senadores del partido están solicitando al veedor y al Consejo de Ética que abra una investigación contra Lozano por doble militancia ya que pese a que buscará la reelección por el viejo PIN está apoyando al Senado al hermano del exgobernador Luis Miguel ‘el Mello’ Cotes, Álvaro ‘Avo’ Cotes, que va con aval de Cambio Radical.

Como lo contamos en La Silla Caribe, Lozano tiene representación en el gobierno departamental de Rosa Cotes, tía del ‘Mello’, en la Secretaría de la Salud, algo que se habría ganado por su apoyo a la casa Cotes en las regionales de 2015. 

Intentamos contactarnos con Lozano para preguntarle sobre estas versiones pero no contestó nuestros mensajes ni llamadas.

Otro representante que buscará repetir es Rafael Elizalde, del Amazonas. Aunque, según una fuente consultada, hoy no es de los más fuertes en el departamento y es probable que no vuelva a salir. 

Los tres congresistas que quedan son del corazón de los que mandan en el viejo PIN y por lo mismo continúan. Doris Vega, la senadora esposa del ‘tuerto’ Gil y las dos cuotas de Yahir Acuña: Candelaria Rojas y José Mizger. 

Sin embargo, esta posible desbandada no significa la muerte para el viejo PIN, un partido que como el ave fénix en su logo ha demostrado tener varias vidas. 

La recargada con nuevos cuestionados

“El partido aspira a poner nuevamente ocho representantes y seis senadores. Se van unos, sí, pero llegan otros. Algunos de lejos los reemplazan en votos”, dijo a La Silla una directiva del viejo PIN. 

Para la recargada, además del regreso de Yahir Acuña en cuerpo ajeno vía su esposa o respaldando a Julio Miguel Guerra de nuevo, en 2018 el partido tendrá cuatro listas a la Cámara en regiones donde no las hubo en 2014. 

De esas dos -Bogotá y en Boyacá-, no tienen a varones de la política nacional impulsando; sin embargo, en las otras dos -La Guajira y Norte de Santander-, hay grandes caciques detrás. 

En La Guajira, Opción Ciudadana le apuesta a nutrirse del movimiento político del exgobernador Kiko Gómez, quien cumple una condena de 55 años de cárcel por el homicidio de tres personas y tiene otros procesos más abiertos en su contra por otros asesinatos y presuntas relaciones con bandas criminales. 

El Kikismo, que sigue vivo en La Guajira y que en 2015 respaldó a Oneida Pinto (Cambio Radical) a la Gobernación, jugará en 2018 con Fernando Gómez Bacci, hijo del exgobernador. 

Gómez Bacci, como lo contamos en La Silla Caribe, llegó a tener tal injerencia en el gobierno de su padre que incluso sugiró a varios funcionarios. Tras la captura y destitución de Kiko, Fernando se convirtió en la punta de lanza del movimiento de su padre, respaldando a los candidatos que jugaron por ese grupo es las elecciones de 2015, como Oneida Pinto, y las atípicas del año pasado para la Gobernación con Norberto ‘Tico’ Gómez, que tenía el aval del viejo PIN. 

Como fórmula a Cámara de Gómez Bacci irá el exalcalde de Dibulla (La Guajira) Hearneldo ‘Chacho’ Brito Durán, un viejo aliado de Kiko y quien encabezará la lista a de Opción Ciudadana en ese departamento.

Por el lado de Norte de Santander las expectativas son altas. Como lo hemos contado, luego de haberle dado los avales a las fichas del condenado exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez,  (coronó la Alcaldía de Cúcuta y tiene un diputado, dos concejales y varios ediles), en 2018 Gil espera que Suárez les devuelva el favor. 

Ese grupo político ya está comprometido con darle una tajada de sus votos a la senadora Doris Vega y aunque en la Cúcuta política se dice que a la Cámara respaldarán a la ficha de Vargas Lleras, Hernando Angarita, quien va por Cambio, un miembro de la dirección nacional del viejo PIN le dijo a La Silla que aún guardan la esperanza de que Suárez lleve su propio candidato por el partido. 

“Aún la posibilidad de que Paola Suárez (hija de Ramiro) se lance no está descartada”, dijo esa fuente. 

No obstante, según uno de los políticos visibles de Opción en Norte de Santander; aún cuando eso no cuaje, la estrategia será la disciplina de partido

“Por ejemplo, ya hemos hablado con el diputado (ficha directa de Ramiro) y él ha entendido que tiene que trabajar con nosotros. (...) Los de esa estructura política que no están matriculados con nosotros, no, pero los que tienen nuestro aval, van a estar acá”, dijo esa fuente.  

Además, como contó La Silla Pacífico, el exsenador condenado por parapolítica Juan Carlos ‘el Negro’ Martínez, regresó al ruedo político y en Opción Ciudadana cuentan con que su grupo será uno de los que llegará a ocupar el espacio de uno de los senadores que se van. 

“Si se va Teresita y otro (senador) más, con la fuerza de Yahir y ahora que vuelve Juan Carlos Martínez (...) Él va a poner un senador en Valle del Cauca”, nos dijo un miembro de la dirección nacional.

Aunque queda claro que Opción Ciudadana se resiste a que sus congresistas les pateen el tablero, falta ver cómo se materializan sus nuevos apoyos, porque aunque ya están enfiladas las cabezas visibles, el resto de los integrantes podrían ser cruciales para un partido que desde las últimas dos elecciones ha tenido dificultades pasar el umbral.

 

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