Las demoras y aplazamientos se deben, sobre todo, a falta de acuerdo entre el presidente y el alcalde de turno. Un poco de historia (1962-2018) ahora que estamos "a centímetros del Metro"
El avance del Metro requiere que los intereses nacionales y distritales estén alineados
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"Viendo las discusiones de los bogotanos por el metro, entiendo porque en Medellín si se construyó y en Bogotá sigue pendiente" Alejandro Maya, Ex-viceministro de Transporte
A lo largo de la historia del proyecto Metro de Bogotá se han destacado algunos "campeones". Los primeros registros de la idea datan de 1952, cuando el alcalde Fernando Mazuera Villegas indicó que está interesado en avanzar con un "subway" al tiempo que cerraba la operación del tranvía municipal (gravemente afectado en el Bogotazo, en 1948, por problemas administrativos y financieros y por falta de mantenimiento). En 1953, durante la dictadura de Gustavo Roajs Pinilla, se barajó la idea de un monorriel por concesionarios canadienses (también se habló de una propuesta japonesa); pero las propuestas preliminiraes no cuajaron.
Sólo hasta 1966, al final de la notable administración de Jorge Gaitán Cortés, se avanzó en un estudio de factibilidad, que no tuvo continuidad en la siguiente alcaldía (Virgilio Barco Vargas). Gaitán Cortés es entonces el primer "campeón" de la idea del metro. Le siguen desde el nivel local: Alfonso Palacio Rudas "El Cofrade" en 1974 (idea de usar los corredores férreos); Hernando Duran Dussan (Estudios de Factibilidad Ineco-Sofetú, 1982); Julio César Sánchez (Corredores Férreos, adjudicados al Gobierno de Italia en 1987); Juan Martín Caicedo (que actualizó los estudios de 1982), Samuel Moreno Rojas (revisión del Trazado de la Primera Línea Metro 2011), y Gustavo Petro (Estudios de Ingeniería Básica Avanzada, 2015).
Desde el nivel nacional, ha sido apoyado por Ernesto Samper (Plan Maestro de Transporte de JICA y Estudio de Factibilidad Ingetec-Bechtel-Systra) y por Juan Manuel Santos (Cheque Simbólico 2015 y Aprobación Definitiva 2017).
Enrique Peñalosa apoyó la idea del metro al principio de su adminsitración en 1998, e incluso firmó dos acuredos con el presidente Ernesto Samper. Sin embargo, estos acuerdos no se consolidaron en la siguiente administración de Andrés Pstrana, y en el tercer año de su alcaldía acordó con el gobierno nacional (Mauricio Cáredenas y Juan Carlos Echeverry directores del Departamento Nacional de Planeación en 2000) avanzar el componente flexible del sistema integrado y aplazar la primera línea del metro (que quedó en el Plan de Ordenamiento Territorial, y se esperaba iniciar en 2016). Gracias a esta decisión, se culminó la fase 1 de TransMIlenio y se sentaron las bases para las siguientes dos fases. En su re-elección en 2015, Enrique Peñalosa propuso avanzar con el metro con ajustes y, en un trabajo conjunto con el Gobierno Nacional, se han logrado distintas aprobaciones (Conpes, Confis, Vigencias Futuras, Convenio de Cofinanciación, Aprobación de Endeudamiento, Grarantía de la Nacion a Endeudamiento, Acuerdo con Banca Multilateral). La administracion indica que la apertura de la licitación para su construcción se hará en julio 2018 ,e incluso ya cuenta con una lista de 59 firmas que han expresado interés. El metro parece muy cercano.
El problema de falta de desarrollo del proyecto metro hasta ahora; más allá de los cambios de administraciones nacionales y locales, parece radicar en la falta de acuerdo político entre el Presidente y el Alcalde de turno. En 2018 estamos en un raro momento histórico en que el Gobierno Nacional y el Distrital tiran para el mismo lado. El avance es significativo y podríamos ver el proyecto de trazado elevado en construcción en 2019. Esto puede cambiar en la próxima elección presidencial. Podemos seguir en eterna discusión, en vez de iniciar la anhelada construcción.
El cuadro a continuación hace una cronología resumida del proyecto desde 1961. Queda el interrogante de lo que pase a partir del 7 de agosto.
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