Cinco prioridades para el nuevo director del DNP
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Después de varios meses de zozobra frente al destino del Departamento Nacional de Planeación, en los que unos días se decía que la directora se iba y otros no se sabía, el señor Presidente tomó una decisión y nombró en la dirección al hasta ahora viceministro técnico de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez. Al margen de la conveniencia o no del cambio en lo político y técnico, hay cinco temas que el nuevo director deberá enfrentar con gran prioridad. Estas son:
1. Inversiones públicas, más impacto
El proyecto de presupuesto general de la Nación, recientemente presentado por el Gobierno para aprobación del Congreso, deja claro que la variable de ajuste para evitar un mayor déficit es la inversión pública.
Esto implica que, por más de que el DNP quisiera, no es mucho lo que logrará pidiendo más plata para invertir, por lo que el tema central será el análisis de la calidad del gasto de inversión. El director del DNP deberá insistir en calcular el multiplicador del gasto de inversión pública, analizarlo y tratar de mejorarlo.
En otras palabras, deberá seguir la tendencia inglesa y de la Ocde que dice: “lo importante no es gastar menos, sino gastar bien” o el famoso “value for money”. En el marco de este tema, el nuevo director debe centrar la discusión de la inversión en la calidad, no en el proceso presupuestal como se ha intentado en el pasado. La verdad, es que el tema presupuestal es importante, pero operativo. El verdadero problema está en la calidad.
2. Regalías: ejecutar, ejecutar, ejecutar bien
Las regalías son el verdadero motor de la economía en los territorios, por ende, el exceso de pasos burocráticos no claros pone en riesgo el desarrollo regional. Se debe hacer un gran trabajo por simplificar los procesos de aprobación y ejecución de recursos de regalías. De la mano de las regiones, sin sacrificar la calidad.
El DNP hoy tiene un ejército de personas para los temas de regalías, por lo que la meta no es tener más gente sino mejorar los procesos. En este tema, el nuevo director tendrá una tentación: concentrarse en la reforma de regalías, necesaria, sí. Pero no se puede olvidar que eso toma tiempo y por lo tanto 2019, 2020 y puede que 2021 operen con el modelo actual, luego lo mejor es poner mucho esfuerzo en que opere lo que hay.
3. Fábrica de Conpes: estrategias para implementar el Plan Nacional de Desarrollo
El DNP debe concentrarse en elaborar los documentos Conpes o de Política Pública que se requieren para implementar el Plan Nacional de Desarrollo. La tarea no terminó con la aprobación del PND en mayo, lo que viene es más intenso y técnicamente más exigente, pero también más atractivo para el perfil de los funcionarios del DNP.
Eso sí, esta tarea debe hacerse de la mano de las entidades responsables de cada tema y sector, y de las regiones, lo que hace el reto doble: hacer Conpes, pero participativos técnicamente y regionalmente.
4. SGP orientado a resultados
El Sistema General de Participaciones, por medio del cual la Nación le gira a plata a las regiones para atender la salud, la educación y el saneamiento básico requiere revisión. Una revisión que comprometa los recursos a resultados, resultados en términos de cobertura y calidad de los servicios. Esto implica un gran trabajo en el Congreso, con el eje central que los más eficientes reciban más recursos y así se incentive su buen manejo.
5. Sisbén: que el beneficiario esté tranquilo con su puntaje
La actualización del Sisbén, o sistema de beneficiarios de los subsidios de la Nación, ya empezó. Pero el proceso ha mostrado algunas deficiencias en método y en pedagogía. Los municipios que sirvieron de pilotos han manifestado su inconformismo, lo que obviamente ha generado dificultades en el manejo de las relaciones del DNP con las administraciones territoriales.
Estos son temas críticos. Sin duda hay muchos otros: misión de descentralización, Objetivos de Desarrollo Sostenible, fortalecimiento institucional de los gobiernos territoriales, pactos territoriales, entre otros. Sin embargo, iniciar con estos cinco daría un buen viento a la entidad.
Un sexto, no menor pero interno, es buscar que las dos subdirecciones del DNP realmente trabajen juntas. Es decir, que los sectoriales entiendan de territorio y los territoriales entiendan las políticas sectoriales.
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