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Reformar la Policía no va a solucionar las problemáticas de empleo, salud, educación y seguridad. Pero durante el Paro ha sido un elemento de discusión en muchos sectores sociales y políticos. ¿Qué nos indican los datos que sustentan las propuestas de reforma?
Los datos que justifican una reforma a la Policía
La Policía Nacional de Colombia es una institución pública de casi 130 años. Es el servicio público con mayor cobertura del Estado, pues el ciudadano colombiano o extranjero accede al servicio de Policía en casi todas las partes del país (ya sea personalmente, por teléfono, internet o redes sociales), lo que no pasa con otros servicios públicos como la educación, salud o acueducto. Entonces, esta institución tiene una gran visibilidad en ámbitos sociales, políticos y económicos.
De allí surgen diversas preguntas frente a estos momentos de protestas legítimas (que la Policía Nacional protege) que obedecen a descontentos que nacen de requerimientos y necesidades no satisfechas por el Estado en todos sus niveles. Surge, entonces, la pregunta: ¿por qué los medios hablan más de una "reforma policial" o de desmontar el Esmad, y no de proponer proyectos de ley en temas económicos y sociales? Al final, si se soluciona estos elementos de fondo, se terminarían las protestas y paros, y, por lo tanto, la Policía no intervendría.
Para el siguiente ejercicio se usaron técnicas de estadística descriptiva, minera de texto e inteligencia artificial, para la analítica de datos de texto principalmente. El propósito es ayudar a comprender la relación entre los cambios propuestos externos a la Policía y las proyecciones de cambio internas de la Policía. Así, se pretende comprender la alineación de las diversas visiones sobre la Policía, mas no validar o desmentir alguna posición. También incluimos algunas cifras de encuestas para aclarar el contexto.
¡A la Policía sí la quieren!
Utilizando la metodología Convicubo (una aplicación web para realizar diagnósticos georreferenciados de seguridad y convivencia ciudadana) se obtiene un análisis de problemáticas y percepciones de seguridad por cuadras. Fue creada por ciudadanos para mejorar los barrios. Ha realizado diferentes estudios en tres ciudades del país en todos los estratos sociales (del 1 al 6), incluyendo población vulnerable como víctimas del conflicto y habitantes de calle. Se ha encontrado que la Policía es vista como un problema por no ser efectiva y no estar en territorio oportunamente en algunas ocasiones; también, como una solución a las problemáticas no solo de seguridad, sino, en general, a las problemáticas sociales; esto último llama mucho la atención.
En un estudio realizado con el Convicubo desde noviembre 2020 hasta febrero del 2021, cerca al portal de Transmilenio de Suba (donde actualmente se concentra parte de las protestas), se preguntó a residentes y trabajadores informales cómo es la vida en su barrio, las principales problemáticas de seguridad y convivencia y su solución. Analizando la información y cruzándola, se encontró cómo la vida en el barrio es afectada por problemáticas de inseguridad, basuras e intranquilidad; que la solución dada por los ciudadanos está enfocada en la convivencia ciudadana y en más presencia policial para obtener una solución comunitaria. Así se ve en la gráfica 1.
Ángela Orozco, directora de la Fundación Más Convivencia, indica:
“En los diferentes ejercicios realizados con el Convicubo, con diferentes poblaciones, diferentes ocupaciones y estratos socioeconómicos, se encontró que siempre existen problemas de seguridad y violencias sin diferenciar la población y estrato socioeconómico. Los ciudadanos asocian la percepción de inseguridad con la ausencia de presencia policial, y siempre, como solución, plantean mayor presencia y comunicación continua con la policía. En el ejercicio realizado con vendedores informales en la localidad de Suba, me han manifestado que durante algunos desalojos ha habido excesiva fuerza policial, y a veces no tienen la mejor relación. Asimismo, se encontró que esa misma comunidad propone como solución a los problemas de seguridad en los sitios donde habitan tener más presencia policial. Algo que genera una dicotomía, pues a veces esta institución es rechazada por nosotros los ciudadanos, pero a la vez es la institución que acudimos y acuden los ciudadanos cuando tenemos un problema de seguridad y convivencia”.
Gráfica 1. Correlación de respuestas a la pregunta "¿Cómo es la vida en tu barrio?" frente a problemáticas y soluciones propuestas obtenidas mediante el Convicubo.
Los datos que justifican propuestas de reforma
Basado en lo argumentado en el Proyecto de Ley 319-20 Senado (“Por la cual se reforma la Ley 62 de 1993, la Ley 1801 de 2016, se fortalece el carácter civil de la Policía Nacional y se dictan otras disposiciones”) presentado por partidos de oposición, se construyó un conjunto de datos con las encuestas de Gallup Poll y Alcaldía de Bogotá.
Las cifras del Poll # 134 de diciembre de 2019, en la Gráfica 2, muestran que la ciudadanía, en su mayoría, estaba de acuerdo con la intervención del Esmad cuando afectaba la vida de otros ciudadanos.
Gráfica 2. Gallup poll # 134
En esta misma encuesta se observa cómo el 67 % de encuestados no están de acuerdo con los cierres de vías, contra un 31 % que los aprueba; el 78 % indica que el Esmad se defiende frente agresiones y el 99 % de los encuestados no están de acuerdo con la vandalización de propiedad pública y privada.
El Proyecto de Ley 319-20 se basa en que, para el año 2020, como se ve en la Gráfica 3, hubo una reducción de imagen favorable de la Policía del 75 % al 40 %. Sin embargo, este 75 % es un dato atípico o extraordinario en atención a que la tendencia histórica está entre el 40 % y el 50 % durante el gobierno actual.
Además, este dato atípico tiene correlación temporal con el inicio de los aislamientos preventivos; en ese momento, por la emergencia del covid, de hecho mejoró la imagen favorable de la Policía, y con el tiempo ha regresado a sus registros históricos.
Gráfica 3. Gallup Poll # 137
Este regreso a la tendencia no puede ser considerado como una cifra abrumadora, puesto que, si vemos en la gráfica anterior, para febrero 2019 hubo una medición negativa de 60 % que regresó a registros históricos; y para la medición de febrero de 2020 hubo otra medición atípica en desfavorabilidad del 55 % que, a la medición siguiente, volvió a los históricos.
Hechos de connotación nacional, como también la pandemia, afectan positivamente y negativamente a varias instituciones y autoridades, pues es un contexto general del país y no un hecho aislado que solo afectaría a la Policía Nacional.
En la encuesta "Policía, seguridad y convivencia de Bogotá", realizada en 2020, si bien se revelan cifras que indican que se debe mejorar en la búsqueda de una mejor legitimidad de la actividad de la Policía (como se ve en la Gráfica 4), el 78,1 % de los habitantes de Bogotá considera que solo unos pocos miembros de la Policía abusan de la fuerza.
Gráfica 4. Encuesta Policía, seguridad y convivencia de Bogotá.
Por otro lado, el abuso policial aparece en dos preguntas. En la gráfica 4 se dice que solo algunos miembros cometen abuso policial. Y, en la Gráfica 5, se muestra con casi el mismo porcentaje que es un comportamiento generalizado. Se contradicen las cifras de la misma encuesta.
Gráfica 5. Encuesta Policía, seguridad y convivencia de Bogotá.
En la Gráfica 6 se aprecia cómo, a pesar de los desafortunados hechos de abuso de fuerza, los ciudadanos siguen pensando que la mayoría de los uniformados respetan los derechos humanos.
Gráfica 6. Encuesta Policía, seguridad y convivencia de Bogotá.
Es de anotar que la institución policial debe mejorar su imagen frente a cómo la percibe la ciudadanía. También hay que resaltar el clamor ciudadano a su protección en los derechos, el rechazo de la violencia por parte de las personas aún en las manifestaciones y que la ciudadanía no considera que sea generalizado y sistemático el abuso policial.
En la segunda parte de este análisis se presentarán los documentos que sustentan las propuestas de reforma.
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Luis Fernando Trejos Rosero
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